El Playa de Bakio es el primer barco atunero tropical del mundo en probar la última tecnología de control: “Ojos electrónicos”. Se trata de una tecnología diseñada para casos en los que no sea práctico o seguro utilizar un observador humano, o incluso para acompañar en el trabajo a los propios observadores. La observación de las actividades de pesca proporciona la validación de los datos que sirven para los análisis científicos y para conseguir, así, una transparencia de mercado.
El Playa de Bakio es el primer barco atunero tropical del mundo en probar la última tecnología de control: “Ojos electrónicos”. Se trata de una tecnología diseñada para casos en los que no sea práctico o seguro utilizar un observador humano, o incluso para acompañar en el trabajo a los propios observadores. La observación de las actividades de pesca proporciona la validación de los datos que sirven para los análisis científicos y para conseguir, así, una transparencia de mercado.
Los expertos de Archipelago Marine Research Ltd., en nombre de la International Seafood Sustainability Foundation (ISSF), han dotado al barco “Play de Bakio” de la compañía vasca PEVASA de un sistema de control electrónico basado en video.
El sistema usa un abanico de sensores para controlar los principales aparejos de pesca, además de poner en marcha las cámaras de video cuando detecta actividad de pesca. Un centro de control abordo gestiona el sistema e integra los datos, además de la localización del barco, velocidad e información de ruta proporcionada por el receptor GPS del sistema. Durante el viaje, el sistema despliega también actualizaciones horarias por medio del satélite, indicando la posición de la embarcación, actividad de pesca y otra información relevante. Cuando el barco vuelve al puerto, los datos almacenados se pueden revisar en detalle con el fin de ayudar a evaluar la actividad de pesca.
“El control está en el centro de la pesca sostenible, y este proyecto, junto a la cooperación de la industria de la pesca, nos ayudará a comprender cómo el equipamiento eléctrico se puede poner a funcionar en el mundo real“, explicó la directora general de ISSF, Susan Jackson. “Estamos convencidos del potencial que cuenta esta tecnología para ayudar a rellenar un vacío de transparencia en la cadena de suministros“.
PEVASA – una compañía con sede en Bermeo comprometida con la cobertura completa de los observadores de su flota – se presentó voluntariamente para probar en su barco “Playa de Bakio” este “centinela de persecución”. Un investigador de AZTI-Tecnalia hace las labores de observador abordo.
Borja Soroa, director administrativo de PEVASA, afirmó: “El éxito de esta tecnología de control significa que incluso en las regiones en las que la seguridad es una preocupación principal, como en el Océano Indico, la cobertura de los observadores no es opcional. Esto se convertirá en un estándar para realizar negocios, y estamos comprometidos a poner en marcha nuestra parte para ayudar a hacer que funcione“.
Archipelago Marine Research y AZTI-Tecnalia recopilarám la información recabada en los viajes, que además servirá a ISSF para mantener su compromiso de ayudar a que la industria consiga una observación a bordo de todos los barcos comerciales de atún.
Ejemplo del sistema de monitorización instalado en un buque de arrastre