Desde la Edad Media hasta nuestros días, las islas han señalado los límites municipales, se han usado como atalayas para facilitar tareas pesqueras, se han fortificado para repeler ataques desde el mar, y han sido colonizadas por conventos franciscanos y ermitas.
Desde la Edad Media hasta nuestros días, las islas han señalado los límites municipales, se han usado como atalayas para facilitar tareas pesqueras, se han fortificado para repeler ataques desde el mar, y han sido colonizadas por conventos franciscanos y ermitas.
De oeste a este, las principales islas de nuestra costa son:
–Billano, situada bajo el faro de Gorliz, pertenece a la villa de Plentzia. Antiguamente, en la costa cercana a la isla se colocaba un ciudadano de la villa (villano) para avisar de la presencia de cetáceos y realizar labores de vigilancia del mar.
-Gaztelugatx, unida a tierra por un puente de piedra. Está coronada por una ermita dedicada a San Juan degollado y por la antigua casa del ermitaño.
-Akatz, islote entre Gaztelugatx y cabo Matxitxako, no ha sido usado para la actividad humana
-Izaro, en la bahía de Matxitxako, ha sido sede, durante tres siglos, de un convento franciscano. Pertenece, como los dos anteriores, a Bermeo.
-Txatxarramendi, llamada en algunos mapas Montenegro (quizá por el oscuro encinar que lo recubre). Albergó un lujoso hotel a principios del siglo pasada y actualmente uno de los centros del instituto AZTI-Tecnalia
-Sandindere, al parecer, la parroquia original del municipio de Pedernales estuvo en la isla de Sandindere (San Andrés), unida a tierra por un puente de cinco arcos.
-San Nicolás, a la entrada del puerto de Lekeitio y en la desembocadura del río Lea.
-San Telmo, en Zumaia en la desembocadura del Urola. Hoy está unida a tierra y sobre ella se encuentra un faro.
-San Antón (el ratón de Getaria): la más grande y alta de todas, unida a tierra por un muelle construído en los siglos XV-XVI. La cima principal está guarnecida por un fuerte, con parapeto y foso. Sobre la “cabeza del ratón” se encontraba la ermita de San Antón, al lado del actual faro.
-Malla-Arri, islote entre Zarautz y Orio en la cara norte del monte Talaimendi. A principios del pasado siglo se construyó un cargadero de mineral que llegaba desde las minas de Asteasu por un tranvía aéreo, se almacenaba en Malla-Arri y se descargaba en los buques mercantes que atracaban en sus proximidades.
-Santa Clara, en la bahía de la Concha de San Sebastián y en cuya cumbre ha existido un convento de dicha congregación. Ha sido ocupada militarmente en varias ocasiones y ha funcionado como lazareto en el siglo XIX. Es la única isla de nuestro litoral que cuenta con agua dulce perenne al noroeste.
-Los Faisanes, en el río Bidasoa cerca de su desembocadura. Es un condominio franco-español con estaus especial reconocido internacionalmente. Allí han tenido lugar conferencias de importancia histórica, entrevistas e incluso matrimonios entre las casas reales ambos estados.
(Fuente: La colonización de las islas e islotes del litoral vasco: atalayeros, militares y eremitas, de A. Erkoreka, en Cuadernos de Antropología-Etnografía 15-Comunidades Pesqueras, Eusko Ikaskuntzak, 191-197, 1997)