Cada diez minutos, los distintos equipos instalados a lo largo de la costa vasca transmiten información a Euskalmet y AZTI-Tecnalia, donde es analizada por expertos en meteorología y oceanografía. Los datos recabados sirven no solo para comprender, vigilar y predecir el tiempo costero y las condiciones marítimas, sino también para realizar infinidad de investigaciones tanto biológicas como físicas de forma que Euskadi se mantiene en un altísimo nivel de penetración tecnológica dentro de Europa.
Tanto las boyas, como las plataformas océano-meteorológicas costeras y los radares marítimos proporcionan información sobre las corrientes, el oleaje, las mareas y la temperatura del agua a diferentes profundidades e igualmente miden la fuerza del viento, temperatura del aire, presión atmosférica y radiación solar.