Iniciamos el muestreo desde Deba con una mar de fondo de dos metros y viento del Noroeste y así corremos treinta millas en dirección Norte, atravesados y con bastante meneo.
El cocinero echa pestes porque se le ha caído el arroz en un balance. Hoy ya no comemos arroz… menos mal que imaginación no le falta al hombre y enseguida se apaña con lo que tiene en la cocina. Afortunadamente, después giramos al Este y terminamos el día navegando de popa al mar, lo que da más estabilidad al barco.
El tiempo también afecta a las regatas en Donostia y permite a Urdaibai sentenciar la bandera de la Concha.