Según sendos informes del Ministerio de Sanidad y Consumo y la consultoría ACNielsen, las tendencias del consumo alimentario se centran en una demanda creciente de productos de conveniencia, frescos, fáciles de preparar, y saludables. En este contexto, los productos pesqueros ocupan un lugar destacado a la hora de conseguir una dieta equilibrada y saludable.
Según sendos informes del Ministerio de Sanidad y Consumo y la consultoría ACNielsen, las tendencias del consumo alimentario se centran en una demanda creciente de productos de conveniencia, frescos, fáciles de preparar, y saludables. En este contexto, los productos pesqueros ocupan un lugar destacado a la hora de conseguir una dieta equilibrada y saludable.
En los países mediterráneos, el pescado fresco y los mariscos continúan siendo los preferidos frente a los productos pesqueros transformados. Sin embargo, esta preferencia por el pescado fresco está empezando a cambiar, debido principalmente a los cambios en los hábitos culinarios y demográficos. Así, en Francia, el consumo de pescado fresco y transformado es muy similar, y el fresco ha evolucionado hacia el fileteado envasado; mientras que en Alemania y Reino Unido, el consumo de pescado transformado ya ha superado al fresco.