En el corazón de la Costa Azul, en plena Riviera Francesa, está atracado el Hydroptère, un trimarán diseñado por el navegante francés Alain Thébault capaz de volar a cinco metros sobre el mar y superar los 50 nudos de velocidad.
En el corazón de la Costa Azul, en plena Riviera Francesa, está atracado el Hydroptère, un trimarán diseñado por el navegante francés Alain Thébault capaz de volar a cinco metros sobre el mar y superar los 50 nudos de velocidad.
Pese a ser un diseño iniciado en 1975, sus rasgos son de una modernidad pavorosa. Cada detalle del barco implica un desarrollo avanzado para su tiempo, aunque curiosamente han pasado más de 30 años desde que saliera de la mesa de diseño.
No obstante, el sueño de conseguir el primer vuelo sobre el mar, al menos es la sensación que provoca, no se produjo hasta 1994. En 2009, alcanzó un record de velocidad de 52,86 nudos (97,90 km) en menos de 500 metros aunque para llegar a estos números, quedaron atrás otros test que incluyen un hundimiento en diciembre de 2008.
Aunque tiene una configuración de navegación oceánica, para hacer millas entre borrascas, el barco está concebido para que ningún otro aparato pueda adelantarle en 500 metros. Su “pequeño” secreto: los dos brazos perpendiculares a su línea de crujía y una enorme quilla dispuesta en un ángulo de 60º al plano vertical.
Tiene una superficie superior a los 100 metros cuadrados. El diseño de estas velas es muy plano, de esta forma logran su máximo rendimiento con el viento aparente, es decir aquel que suma la velocidad del velero y la del viento real. Si bien izadas parecen prácticamente rígidas , en realidad son de una confección muy ligera.
Fuente: Nauta 360