El tiempo se mantiene estable y nosotros seguimos devorando toneladas de mar y gasoil en nuestro ir y venir interminable por la plataforma continental. Echamos cuentas sobre el área que queda por cubrir. Como acumulamos algo de retraso en la primera parte de la campaña, solicitamos una prolongación del uso del barco por cinco días más. La respuesta no se hace esperar: nos conceden la prolongación hasta el cinco de octubre. Tenemos aún campaña para rato.
El Itsas Lagunak sigue su periplo personal por aguas del Cantábrico, soportando un poco de mala mar. En el Emma Bardán tenemos que ir pensando ya en la siguiente escala. Hay que aprovisionarse de fruta fresca, verdura y agua. Solicitamos atraque en Saint Nazaire, en la desembocadura del río Loira, para el próximo domingo.
A las ocho de la tarde nos dan la noticia por fin: Erin ha nacido. Pesó cuatro kilos doscientos y tanto ella como la madre se encuentran perfectamente. El cocinero empieza a cocinar otra tarta.