El sexo de los ángeles sigue siendo una incógnita, pero el del verdel ya está al alcance de todos los marineros. Una máquina sexadora se ha convertido en la estrella de Conxemar 2010, la Feria Internacional de Productos del Mar Congelados que anualmente se celebra en Vigo.
El sexo de los ángeles sigue siendo una incógnita, pero el del verdel ya está al alcance de todos los marineros. Una máquina sexadora se ha convertido en la estrella de Conxemar 2010, la Feria Internacional de Productos del Mar Congelados que anualmente se celebra en Vigo.
Las miradas curiosas se agolpan ante el stand de dos empresas vascas cuando al final del pasillo principal del recinto descubren el invento que ya utilizó en su última campaña la Cofradía de Pescadores de Hondarribia.
“¿Pero cómo es que separa los peces por su sexo?”, se pregunta uno de los 36.000 visitantes que espera tener el evento en su 12ª edición. Jesús Eguiazabal, director general de la firma guipuzcoana Roboconcept, tiene todas las respuestas. “Este trabajo se está haciendo actualmente de forma manual para clasificar el verdel y determinar cuál tiene huevas”, explica. El sistema se basa en un sistema de visión artificial por medio del que la máquina, “con un bajo porcentaje de error”, detecta los ejemplares por su tamaño en la zona ventral, donde están las gónadas, y por su color.
La empresa está dedicada a soluciones robotizadas y junto con Optimar presenta en la feria la innovadora máquina, cuyas aplicaciones también servirían para la clasificación de cualquier otro producto por su tamaño. Hasta 120 verdeles (caballa) por minuto puede despachar un artilugio con un precio en el mercado de entre 150.000 y 200.000 euros.
Pero Conxemar también mostró en su estreno las novedades que la empresas de alimentación proponen para llevar a la mesa el pescado o cualquier producto congelado. Todo tipo de repostería, conservas, marisco, comida rápida o delicatesen están representados por 550 stands procedentes de 39 países de los cinco continentes (se estrenan este año Marruecos, Taiwan y México).
Fuente: El Mundo