En el contexto de las recomendaciones dietéticas el pescado ocupa un lugar destacado para conseguir una dieta equilibrada, proteger la salud y prevenir determinadas enfermedades. El bonito y atún pertenecen al grupo de los pescados azules. Su grasa es rica en ácidos grasos omega-3, responsables de muchas de las propiedades saludables que presentan los pescados azules.
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¿QUÉ SON LOS OMEGA-3?
Los omega-3 son grasas poliinsaturadas, esenciales en el mantenimiento de la salud y el bienestar. Se llaman ácidos grasos esenciales porque nuestro organismo no los puede fabricar y es necesario tomarlos a través de la dieta.
El pescado azul es la mayor fuente de omega-3, aunque también se encuentra en fuentes vegetales como las semillas de lino, el aceite de soja o las nueces.
Su déficit, impide el buen desarrollo de las funciones para las que son esenciales: metabolismo de las grasas (lípidico), enfermedades inflamatorias, coagulación y presión sanguínea, reproducción, etc.
¿CUÁL ES LA INGESTA RECOMENDADA DE ÁCIDOS OMEGA-3?
Se recomienda tomar entre 2 y 3 gramos semanales de ácidos grasos omega-3, que corresponde a tomar pescado azul, como mínimo, entre una a tres veces a la semana.
Conservas de bonito y atún
Una alternativa cómoda, deliciosa y sana al pescado fresco
Las condiciones actuales de fabricación de conservas de atún y bonito permiten la conservación de prácticamente todos los nutrientes del pescado fresco. Contienen proteínas de alto valor biológico y excelente digestibilidad, grasas “de lo mas saludables”, vitaminas (A, D, B12, niacina) y minerales (selenio, fósforo, hierro, yodo, magnesio y zinc).
Pero, sin duda, los componentes estrella son los ácidos grasos omega-3:
- Las conservas de túnidos muestran un contenido interesante en omega-3: el impacto del procesado en el contenido de omega-3 es mínimo, siendo las variaciones muy pequeñas.
- En el caso de aquellas conservas que llevan aceite de oliva, la acción cardiosaludable de los omega-3 se ve potenciada gracias a su contenido en ácido oleico.
VALOR PREVENTIVO DEL PESCADO
Ácidos grasos omega-3
Cardiovascular
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- Prevención y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio y los accidentes cerebrovasculares
- Reducción del colesterol y protección de las arterias
- Control de la tensión arterial y la coagulación sanguínea
- Combaten las arritmias cardiacas y la mortalidad por muerte súbita
Arterioesclerosis
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- Retardan la aparición de lesiones arterioesclerosas. Incrementan los niveles de colesterol bueno (HDL) y reducen la cantidad de triglicéridos en sangre.
Coagulación
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- A partir de los omega-3, se forman prostaglandinas, que parecen frenar la formación de trombos.
Propiedades antiinflamatorias
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- Contribuyen a reducir la sintomatología de ciertas enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn y el asma.
Diabetes
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- Retrasan o corrigen la aparición de diabetes del adulto.
Vista
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- Los ácidos grasos omega-3 y, concretamente, el DHA, desempeñan un papel importante en la capa de células nerviosas de la retina
- Función preventiva en la degeneración macular del ojo, una forma común de ceguera asociada a la edad
Cáncer
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- Menor riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, como el de próstata, páncreas, colon o mama. Parece que Ios omega-3 reducen el crecimiento de las células cancerígenas, contribuyen a recuperar el sistema inmune y a reducir el riesgo de metástasis.
Crecimiento y desarrollo
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- Los omega 3 están relacionados con una buena salud cerebral y el desarrollo infantil.
Proteínas
- Las proteínas del pescado son de fácil digestibilidad, produciendo un rápido vaciamiento del estómago. El atún en conserva es, incluso, más digestivo que el fresco.
- Contienen todos los aminoácidos esenciales necesarios para el crecimiento, desarrollo y el mantenimiento corporal.
Yodo
- Mineral necesario para el correcto funcionamiento de las hormonas tiroideas y la prevención del bocio.
- El yodo tiene una importancia añadida durante el embarazo y la infancia ya que es vital para el correcto desarrollo mental y físico de los niños.
Vitamina D
- Papel principal en la absorción de calcio
