El mejillón de la costa vasca (Mytilus galloprovincialis, que ha sustituido casi por completo a la especie dominante anteriormente, M. edulis) se distribuye a lo largo de todo nuestro litoral tanto en zonas intermareales, como en interior de puertos adherido a pantalanes, boyas y fondeos, etc.
Su ciclo de vida es complejo. Todo comienza con la emisión de gametos masculinos, que inducen la emisión de gametos femeninos y cuya fecundación externa se traduce en depósitos de huevo fecundado, junto a las poblaciones adultas. Los primeros estadios de larva son planctónicos y móviles por lo que se mueven y desarrollan con las corrientes, en la secuencia que se describe a continuación: Primero, se desarrolla la denominada larva trocófora, la cual todavía no tiene concha y requiere de cilios para nadar y alimentarse. En la segunda fase, la larva se denomina veliger, secreta la concha y utiliza el denominado velo para nadar. En la última de sus fases móviles, la larva se llama pediveliger y esto se debe a que desarrolla un pie con el que puede comenzar a reptar, alternando al mismo tiempo entre comportamientos natatorio y reptantes. Definida la ubicación en zona intermareal, el mejillón utilizará, a continuación, unos filamentos del biso (segregado de la base del pie) para fijarse a un sustrato escogido. Una vez fijado, el mejillón finaliza su desarrollo larvario y pierde su capacidad natatoria (perdida del velo).
La vida larvaria del mejillón dura de 30 a 60 días dependiendo de la temperatura y de la cantidad de alimento del entorno. El pico de puesta en su periodo reproductivo comienza a inicios de primavera y finaliza a finales de verano, cuando aparentemente ocurren las temperaturas más altas y/o las mayores concentraciones de alimento en el agua del mar; ocasionalmente, existen puestas esporádicas a lo largo de todo el año en la Costa Vasca.
El presente estudio se basa en la colocación y muestreo de 7 puntos submarinos de captación de larva de mejillón que analizan bimensualmente aspectos como:
- el estado reproductivo de las poblaciones adultas de mejillón,
- la calidad de agua del medio,
- el potencial de captación de larva y
- el crecimiento de los individuos.
Todo ello se realiza mediante la utilización de unas estructuras metálicas montadas en cuerdas de poliéster. Los puntos de muestreo recorren el litoral de Bizkaia y Gipuzkoa, desde la estación metereológica del Puerto de Bilbao hasta el estuario de Bidasoa. Estos muestreos finalizarán en diciembre del 2011, coincidiendo con la puesta en marcha de una nueva serie de experiencias de I+D+i basadas en el engorde de mejillón en mar abierto mediante estructuras submarinas fondeadas a profundidades de 15 metros.