La reconstrucción del ballenero San Juan sigue adelante tras la puesta simbólica de la quilla el pasado 25 de junio. La nueva Nao San Juan será la embajada itinerante de la Capital Europea de la Cultura, navegando por Europa para fomentar el conocimiento, la conexión y la colaboración.
La Nao San Juan se construyó en Pasaia en 1563 y dos años después se hundió en las costas de Canadá. Cuatrocientos años más tarde arqueólogos de Parcs Canada encontraron el pecio en Red Bay (Labrador) y durante los seis años siguientes, se llevó a cabo un trabajo arqueológico sin precedentes hasta el momento, sacando y registrando una a una todas las piezas de la estructura del barco, la carga y los objetos que pertenecieron a los marineros, además de una chalupa ballenera que se hundió junto con la nao.
En 2013 todo el conjunto arqueológico de Red Bay fue designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y la asociación Albaola La Factoría Marítima Vasca, se propuso el reto de volver a dar vida a este emblemático barco.
Gracias a la exhaustiva investigación de Parcs Canada, se dispone de los planos exactos e información sobre las técnicas de construcción. Con el mismo rigor científico que se investigó el San Juan durante 30 años, Albaola utiliza los mismos materiales encontrados en el pecio y trabajados de igual manera, artesanalmente y respetando el proceso histórico de construcción.