Los indicadores ambientales de capturas, esfuerzo (número de mareas) y rendimiento (capturas por unidad de esfuerzo) han servido para identificar los métiers u oficios de pesca que componen la flota artesanal.
La flota se caracteriza por 16 metiers aunque hasta el nivel 6 requerido por la Comisión Europea se identifican los 9 siguientes:
- 4 métiers de anzuelo (1 línea de mano, 1 curricán y 2 de palangre),
- 2 métiers de nasas (moluscos y crustáceos),
- 3 métiers de redes (2 de redes de enmalle caladas y 1 de trasmallo).
En base a los métiers anteriores, se agrupan las embarcaciones que realizan una sucesión de oficios similares a lo largo del año, y como resultado se obtienen 6 tipologías de embarcaciones:
- Naseros,
- Palangreros pequeños,
- Palangreros grandes,
- Rederos grandes,
- Rederos pequeños,
- Atuneros pequeños.
La flota vasca descarga más de 80 especies, si bien las dos especies más importantes tanto en términos de volumen como en el de ingresos son el verdel y el bonito del norte. Otras especies importantes por su valor en primera venta y por ser especie objetivo de algún oficio de pesca son el lenguado, la lubina, el cabracho, el salmonete, el congrio y la merluza europea. A partir de la actividad extractiva de las citadas especies, las tipologías de mayor porte, cuya eslora promedio excede los 12 metros -redero grande, palangrero grande y atuneros-, son las que, en promedio, generan mayor Valor Añadido (ingresos-costes intermedios de explotación). No obstante, será necesario que dicha generación de valor añadido sea suficiente para “mantenerse dentro del nuevo mercado de derechos”. Para ello, es preciso mirar a la tasa de rentabilidad que si bien varía notablemente entre modalidades se sitúa en un valor promedio de 0,22 euros de beneficio por cada euro que se ingresa (derivado de la venta del recurso).
En general, todas las tipologías generan un buen Valor Añadido que asciende a 0,7 euros por cada euro ingresado (derivado de la venta del recurso). Sin embargo, se encuentran muchas diferencias en relación con el reparto de ese Valor Añadido, ya que las tipologías de mayor porte, además de retribuir al personal (12.000-17.000 euros/tripulante/año), son capaces de generar ahorros; mientras que el resto de tipologías sólo retribuyen al factor trabajo (12.000-13.000 euros/tripulante/ año).