Investigadores de AZTI-Tecnalia participan en el desarrollo de un nuevo método para la evaluación de la calidad del fitoplancton en los estuarios del País Vasco, de acuerdo con la Directiva Europea Marco del Agua. Esta innovadora metodología se recoge en el último número de la Revista de Investigación Marina.
Investigadores de AZTI-Tecnalia participan en el desarrollo de un nuevo método para la evaluación de la calidad del fitoplancton en los estuarios del País Vasco, de acuerdo con la Directiva Europea Marco del Agua. Esta innovadora metodología se recoge en el último número de la Revista de Investigación Marina.
Desde el año 2002, dentro del contexto de la Directiva Europea Marco del Agua (DMA) se ha venido aplicando el método de Ifremer, con modificaciones, para la evaluación de la calidad del fitoplancton en los estuarios del País Vasco. Este método, que deriva de una herramienta de evaluación de la calidad de las aguas para la cría de moluscos, presenta ciertas limitaciones para la DMA, ya que el método se dirige a la protección de la salud pública, mientras que la DMA está enfocada a la calidad de los ecosistemas. Por ello, durante los ejercicios de intercalibración de la DMA que tuvieron lugar en 2009, expertos de Asturias, Cantabria y el País Vasco, liderados desde AZTI-Tecnalia, acordaron un nuevo método para la evaluación del fitoplancton en las aguas de transición del norte de España.
El estudio publicado compara el método previo (Ifremer-modificado) con el nuevo método, utilizando una serie de datos recientes recopilados en los 12 principales estuarios del País Vasco. Además, analiza la coherencia entre las clasificaciones resultantes y el riesgo de eutrofización que presentan dichos estuarios, teniendo en cuenta los aspectos de presión antropogénica, así como las condiciones hidrográficas y físico-químicas.
Como resultado se desprende que el nuevo método resulta más efectivo para clasificar las masas de agua en relación con su riesgo de eutrofización. Este nuevo método integra indicadores basados en la biomasa (clorofila “a”) y en la frecuencia de floraciones. Sin embargo, concluye el estudio, aún es necesario ahondar en la investigación de indicadores basados en la composición de la comunidad fitoplanctónica, para cumplir totalmente con los requerimientos de la DMA.