El lenguado o Solea solea es un pez plano vive acostado sobre su lado izquierdo sobre fondos arenosos o fangosos (a unos 10-60 m de profundidad) en los que se mimetiza llegando a pasar desapercibido. Agitando un poco las aletas hasta que el sedimento le cubra total o parcialmente, resulta casi invisible. Esto le da una gran ventaja para acechar a sus presas, a las que caza durante la noche. Durante el día suele quedarse semienterrado, oculto a sus predadores, dejando sólo los ojos asomando. En general, tiene hábitos nocturnos y solitarios.
Puede alcanzar hasta los 60 cm de largo y unos 3 kg de peso. Tiene los dos ojos en el lado derecho y una boca pequeña, adaptada para comer los pequeños peces, moluscos y otros invertebrados que habitan en los fondos marinos. En el lado ciego tiene una especie de barbillas con las que escarba y encuentra a las presas que viven enterradas.
Su carne blanca y fina es muy apreciada en gastronomía, por lo que es una especie objetivo para la acuicultura.