Los usuarios de la playa de Ondarreta (Donostia) no tienen claro qué pasa con las piedras que aparecen cada verano. ¿Por qué ocurre esto? ¿Quién o qué es el responsable? Las piedras aparecen debido al cambio del perfil de la playa, o lo que es lo mismo, del cambio de su pendiente entre el invierno y el verano.
En invierno y debido a la acción de un oleaje muy energético, la pendiente estable de la playa es más suave; gran parte de la arena de la parte superior es arrastrada hacia el mar y cubre las piedras del perfil bajo de la playa.
En verano, sin embargo, al tener el oleaje menor energía, el proceso es al contrario y existe un transporte de arena de la zona baja hacia la parte alta de la playa. Ello hace que la pendiente de la playa aumente así como su extensión de arena seca y que las piedras, que se encontraban enterradas, vuelvan a aflorar. Este mismo mes de abril tuvimos un inicio de este proceso, y pudieron llegarse a ver algunas piedras. El proceso no obstante se revirtió enseguida, debido a varios episodios de mar lo suficientemente energéticos como para volver a trasladar arena hacia la parte baja y cubrirlas de arena. En resumen, es la propia dinámica estacional la que hace que las piedras aparezcan y desaparezcan de la vista.
El Ayuntamiento actúa aconsejado por AZTI. Lo que se pretende es revertir la situación límite a la que se llegó, debido a constantes movimientos de arena que se realizaron en este arenal durante más de 10 años, para adecuar una playa seca de dimensiones superiores a las naturales. Por decirlo de otra manera, durante estos diez años se ayudó de forma artificial a una acumulación excepcional de arena en la parte alta de la playa, que el oleaje no ha sido capaz de revertir. Esta situación propicia que la playa no disponga de material suficiente para trasladar hacia la zona baja y recomponer su perfil natural en invierno y así poder cubrir las piedras en verano durante más tiempo.
Los movimientos de arena que se realizan ahora antes del verano son inversos a los que se realizaban antes. Ahora se desplaza arena de la parte oriental alta de la playa hacia la zona baja junto al tenis. Hemos podido ratificar que así, lentamente, se devuelve arena al ciclo natural del perfil de la playa y conseguimos que paulatinamente no aparezcan tantas piedras.
La solución pasa siempre por entender la naturaleza y nunca ir en contra de ella, pero también es cierto que una solución definitiva es compleja.