3000 bacalaos equipados con mini-termómetros de alta tecnología han ayudado a determinar qué temperaturas puede soportar un pez en el agua. Se ha considerado al bacalao tradicionalmente como un pez que vive en aguas frías y por tanto representa una especie que podría tener problemas si se cumplen los peores pronósticos sobre el cambio climático y el aumento de las temperaturas.
3000 bacalaos equipados con mini-termómetros de alta tecnología han ayudado a determinar qué temperaturas puede soportar un pez en el agua. Se ha considerado al bacalao tradicionalmente como un pez que vive en aguas frías y por tanto representa una especie que podría tener problemas si se cumplen los peores pronósticos sobre el cambio climático y el aumento de las temperaturas.
Ahora por vez primera y usando tecnología moderna es posible examinar exactamente a qué temperatura se encuentra el bacalao en el Atlántico nordeste. Investigadores de varias universidades europeas equiparon a más de 2000 bacalaos de diferentes stocks del Atlántico, incluyendo el mar Báltico, el mar del Norte y de Skagerrak, con sensores de temperatura avanzados. Durante más de un año, los sensores registraron y almacenaron las temperaturas del agua entorno al pez a intervalos regulares fijos. Los resultados acaban de ser publicados en un artículo de la revista “Marine Ecology Progress Series.”
“Es absolutamente único disponer de datos en un estudio tan grande e integral,” dice el Profesor Ken Haste Andersen, uno de los investigadores que participaron en el proyecto. Dicho proyecto se ha centrado en el bacalao porque en una especie comercialmente importante y además es una especie grande que puede llevar fácilmente una marca electrónica sin que le moleste, sólo el momento de la puesta es el talón de Aquiles del bacalao.
Los resultados indican que el bacalao adulto puede soportar agua mucho más caliente de que se pensaba. “Se encontraron algunos peces a temperaturas tan frías como -1,5 ºC mientras que otros nadaban tranquilamente en aguas casi a 20ºC.
Esto muestra que el bacalao es un pez relativamente adaptable que puede tolerar temperaturas más altas de lo que se pensaba. Sin embargo, mientras que esto es así para el bacalao adulto, son un poco más conservadores en cuanto a la temperatura que prefieren para desovar. Durante este periodo, todos los stocks estudiados buscaron temperaturas entre 1 y 8 ºC. Esto indica que los huevos y larvas pueden ser un estadío vulnerable, según señala el Profesor Andersen.
Sin embargo, el hecho de que el bacalao en el nordeste Atlántico pueda sobrevivir en temperaturas que fluctúan hasta los 20ºC no significa que todos los bacalaos adultos puedan tolerar estas temperaturas. Si se coge un bacalao del mar del Norte y se le pone en aguas a -1,5ºC del norte de Islandia, el agua más fría registrada en el experimento, su supervivencia estaría amenazada.
“Cada stock en cada área está adaptado a las condiciones locales. Es de sobra conocido que el bacalao puede vivir a temperaturas bajo cero porque producen proteínas anti-congelantes que les protegen”.
Sobre el experimento
Los investigadores marcaron un total de 3000 bacalaos en diferentes sitios del Atlántico norte con sensores que registraban la temperatura del agua alrededor del pez cada hora durante un año. Hasta ahora, 902 bacalaos han sido recuperados a través de la pesca y las marcas que contenían los datos almacenados se enviaron a los investigadores.
Se eliminaron las series de datos cortas para considerar sólo la información de los peces cuyas marcas funcionaron durante un tiempo suficientemente largo y así dar una perspectiva real de las temperaturas en las que viven. Se integraron datos de 384 bacalaos de 8 poblaciones diferentes, incluyendo la del mar Báltico, la del mar del Norte y la de Skagerrak
(Fuente ScienceDaily)