Las gorgonias, por su forma de arbusto, pueden ser confundidas a simple vista por organismos vegetales. Sin embargo, son agrupaciones coloniales de pólipos entorno a una estructura que los soporta y que ellos mismos construyen.
Las gorgonias, por su forma de arbusto, pueden ser confundidas a simple vista por organismos vegetales. Sin embargo, son agrupaciones coloniales de pólipos entorno a una estructura que los soporta y que ellos mismos construyen.
Se desarrollan en forma de abanico y se fijan a la roca, generalmente en zonas iluminadas entre los 10 y 30 metros de profundidad y en una zona de corriente moderada pero constante. De esta forma sus pólipos puedan captar el material en suspensión del que se alimentan.
Sobre sus ramas pueden vivir diversos organismos: nudibranquios, gasterópodos que se alimentan de sus pólipos, ascidias que aprovechan su posición para beneficiarse de la corriente, etc.
Los pólipos de la gorgonia rosa o Eunicella verrucosa son de color blanco o rosa y tienen ocho tentáculos. Su zona de distribución es el Atlántico norte, siendo más rara en el Mediterráneo, donde se encuentra a mayor profundidad. Se estima que su crecimiento es de unos 10 mm por año.