La semana pasada, unos pescadores de Zierbena capturaron un ejemplar de una especie poco vista en nuestras costas. Tras un pequeño debate en su blog http://zierbenafishing.blogspot.com/, que si era un “sin sangre”, que si era un pejerrey al final parece que se trata de un ejemplar de la especie Argentina sphyraena.
La semana pasada, unos pescadores de Zierbena capturaron un ejemplar de una especie poco vista en nuestras costas. Tras un pequeño debate en su blog http://zierbenafishing.blogspot.com/ ,que si era un “sin sangre”, que si era un pejerrey al final parece que se trata de un ejemplar de la especie Argentina sphyraena.
Crescencio Tajada, de Zierbena fishing, comenta las circunstancias en que capturaron:
“El domingo pasado salimos a intentar pescar alguna merluza y algún besugo. Nos dirigimos a las cercanías de una marca que en la carta tiene el nombre de Akar Akala, para después hacer varias pasadas al lado de la misma y derivar con el viento y la corriente. El pez lo pescamos sobre una profundidad aproximada de entre 180 y 200 metros. Lo curioso del caso es que ni tan siquiera se puede decir que lo pescamos, ya que subió “robado”, es decir, que el anzuelo lo tenía enganchado por encima del ojo”.
El acontecimiento quedó grabado por un equipo del programa “Kresala” de la EITB, que casualmente había salido con ellos a grabar, así que próximamente podremos ver esta pesca documentada con imágenes.
La Argentina sphyraena, también llamada sula de altura, pez-plata, argentina, abishoya, peón, pigudo o polido, entre otros nombres vernáculos, es un pez marino de la familia de los argentínidos, distribuido por el noreste del océano Atlántico, mar Mediterráneo y mar Báltico. Su pesca tiene poco interés.
La longitud máxima descrita es de 35 cm para un individuo capturado con una edad de 16 años, aunque la talla máxima normal es de unos 20 cm. Viven pegados al fondo marino, en aguas profundas en un rango de profundidad entre 50 y 700 metros. Es una especie relativamente común en la plataforma continental y en la parte superior del talud continental.
Se alimentan de gusanos (poliquetos), moluscos y crustáceos que viven en el lecho marino, aunque también de peces e invertebrados pelágicos.