Los europeos somos grandes consumidores de pescado, durante el año pueden consumir muchos kilogramos, y eso puede llegar a ser un gran problema y más teniendo en cuenta que la mayoría de las aguas tienen limitación y que algunas especies de pescados no se pueden capturar durante unas fechas determinadas.
El drama es tan grande que según el informe sacado por New Economics Foundation y la coalición ecologista Ocean2012, dice que el mar que rodea al viejo continente no nos llega a abastecer nuestra necesidad de comer pescado.
Los niveles de dependencia varían de un país a otro. El primero en depender este año de las importaciones de pescado para satisfacer la demanda de sus ciudadanos fue Portugal, el pasado 30 de marzo, aunque según las estadísticas, este país es también el que registra un mayor consumo de pescado con 61,6 kilos por persona en 2007, seis veces más de lo que ocurre en países como Polonia, Eslovenia o la República Checa. El 20 de abril cruzaba el umbral de la dependencia Alemania, con un consumo por habitante de 15,3 kilos, un día después lo hacía Italia, con una media de 25,4 kilos por persona y año, mientras que Francia y España, dos de los países más pesqueros, celebraban su particular día de la dependencia el 21 y 25 de mayo respectivamente. España el segundo país más consumidor de pesca, con 44,8 kilos por persona, mientras que Francia ocupa la cuarta posición, por detrás de Lituania, con 34,2.