Después de una década, se empieza a ver la luz al final del túnel. La reordenación del área portuaria de Mutriku ha consumido diez años de polémicas, proyectos, cambios, paralizaciones, quiebra de empresas, plataformas a favor y en contra e ingentes recursos públicos. El renovado Mutriku que comienza a vislumbrarse se sostendrá sobre tres pilares: la recuperación de la playa de Ondar Gain y una nueva piscina de mareas a su vera, la reconversión del puerto en dársena deportiva con 250 amarres y el dique exterior.
Después de una década, se empieza a ver la luz al final del túnel. La reordenación del área portuaria de Mutriku ha consumido diez años de polémicas, proyectos, cambios, paralizaciones, quiebra de empresas, plataformas a favor y en contra e ingentes recursos públicos. El renovado Mutriku que comienza a vislumbrarse se sostendrá sobre tres pilares.: la recuperación de la playa de Ondar Gain y una nueva piscina de mareas a su vera, la reconversión del puerto en dársena deportiva con 250 amarres y el dique exterior.
Este último es la parte que ha ocasionado más problemas para sacar adelante el proyecto, que inicalmente se aprobó en 2000. El objetivo era construir un nuevo puerto pesquero, debido a las malas condiciones de accesibilidad del actual. Para ello, era preciso ejecutar un imponente espigón exterior en mar abierto de 600 metros de largo y 16 de altura.
Ya en aquella época, hubo quien dudó de la necesidad de una obra de esta envergadura, cuando sólo se mantenían en activo tres pesqueros y a la vista de que la actividad estaba de capa caída. A día de hoy, estas dudas se acrecientan: faena un único barco. Ante esta situación, y en plena crisis económica, la consejería de Iñaki Arriola decidió redimensionar el plan. Se aprobó terminar el espigón, pero no se ejecutarán ni el contradique ni los muelles, es decir, no habrá un nuevo puerto pesquero.
El remate del muro resulta obligado. Están ejecutados 450 metros de los 600 que mide la infraestructura. Los 150 que quedan por realizar tendrán una altura de 8 metros, frente a los 16 de los otros 450.
Hasta el momento, en esta infraestructura se han invertido 23,5 millones de euros (incluidos los 5 que costó la central maremotriz que se encuentra en su interior). La terminación con una altura de 16 metros supondría añadir otros 14 millones. El presupuesto de rematarlo con 8 metros se reduce a 10. Este sector final no será un muro, sino una escollera formada por bloques de piedra de 50 toneladas. Por tanto, las olas pasarán por encima, pero con su fuerza atemperada. Los problemas de este proyecto no terminan aquí. Los temporales destrozaron parte del muro, precisamente en la zona que alberga la central maremotriz instalada por el EVE. Su reparación ha costado 5 millones de euros.
Félix Asensio, director de Puertos del Gobierno Vasco, huye de polémicas y prefiere ver la botella medio llena. Señala que el dique, aunque no cumplirá su misión de defender un nuevo puerto pesquero, permitirá habilitar una dársena deportiva en el puerto existente, donde ahora atracan mediante boyas decenas de chipironeras y otro tipo de embarcaciones de recreo. «No sería posible montar pantalanes sin la existencia de esta infraestructura. Calmará la olas y posibilitará la instalación de los amarres».
Ahora bien, admite que la ejecución de los 250 atraques deportivos en ningún momento hubiera justificado la inversión de los 37 millones de euros que costaba el dique en el diseño original. Basta una simple división: cada atraque costaría por este concepto a las arcas públicas 148.000 euros. El Gobierno Vasco espera poner punto final a esta infraestructura el próximo año. El proyecto de los 150 metros restantes se sacará a concurso este verano y se calcula que el espigón esté concluido en doce meses.
Ahora bien, admite que la ejecución de los 250 atraques deportivos en ningún momento hubiera justificado la inversión de los 37 millones de euros que costaba el dique en el diseño original. Basta una simple división: cada atraque costaría por este concepto a las arcas públicas 148.000 euros. El Gobierno Vasco espera poner punto final a esta infraestructura el próximo año. El proyecto de los 150 metros restantes se sacará a concurso este verano y se calcula que el espigón esté concluido en doce meses.
Félix Asensio señala que el Gobierno Vasco ha afrontado un proyecto heredado. Explica que, a día de hoy, dotar a Mutriku de un nuevo puerto pesquero carece de sentido, pero añade que no es posible echarse atrás en la terminación del dique. Preguntado sobre si en el año 2000, con sólo tres pesqueros en activo tenía validez plantearse la obra, prefiere evitar polémicas con los anteriores responsables y mirar adelante.
Dos piscinas de mareas
En esa mirada al futuro próximo se encuentra la ampliación de la playa de Ondar Gain y la nueva piscina de mareas que irá en esa zona, con un presupuesto conjunto de 2,7 millones de euros. La playa quedó inutilizada durante los años que han durado las obras.
La espera quizá haya merecido la pena. El arenal contará con más superficie y además, tendrá continuación en una piscina de dimensiones olímpicas al aire libre. Esta se llenará de agua de mar que se irá renovando en función de las mareas. El fondo de la misma será de arena y su contorno en rampa, en forma de solarium. La playa y la piscina estarán conectadas por una escalera y una pasarela. El perímetro de ambas dispondrá de un paseo que llegará hasta el dique, estructura que también será visitable, con unas impresionantes vistas a mar abierto desde su atalaya de 16 metros de altura.
La piscina de mareas existente en el puerto actual seguirá abierta. Por tanto, Mutriku contará con dos instalaciones similares a escasos metros de distancia en las que darse un chapuzón.
La reordenación del actual puerto también estará culminada en 2012. Asensio espera que los 250 amarres se encuentren en servicio para el verano de ese año. La iniciativa contempla la habilitación de un edificio para la capitanía. Una parte de la dársena se reservará para el único pesquero en activo. Dispondrá de espacio para, en caso de necesidad, albergar algún otro barco profesional, pero la mayor parte del puerto se destinará a dársena deportiva.
(Fuente: Diario Vasco)