El colapso de la pesquería de la anchoa del Cantábrico de los últimos años ha supuesto un auténtico reto para los científicos. La falta de recuperación de la pesquería, teniendo en cuenta la ausencia de pesca y que se trata de una especie de vida corta (máximo 5 años) contradice las teorías de la biología pesquera y ha planteado la cuestión de si realmente se dispone de las herramientas necesarias para conocer la ecología de los pequeños pelágicos.
El colapso de la pesquería de la anchoa del Cantábrico de los últimos años ha supuesto un auténtico reto para los científicos. La falta de recuperación de la pesquería, teniendo en cuenta la ausencia de pesca y que se trata de una especie de vida corta (máximo 5 años) contradice las teorías de la biología pesquera y ha planteado la cuestión de si realmente se dispone de las herramientas necesarias para conocer la ecología de los pequeños pelágicos.
La investigación sobre la ecología de pequeños peces pelágicos como la anchoa se enfrenta a una serie de obstáculos difíciles de superar con métodos tradicionales. Por ejemplo:
-Las campañas de marcado, tan frecuentes en otras especies, es este caso no es una opción, debido al pequeño tamaño de los individuos y el gran tamaño de la población.
-Estas especies presentan una gran variación natural de año en año en su abundancia, por lo cual es muy difícil saber el tamaño efectivo de la población.
-Por su pequeño tamaño, es difícil saber qué comen las larvas y juveniles.
En conexión con estos problemas, también se han planteado las siguientes cuestiones:
-Mientras que la anchoa del Cantábrico declina, la población del mar del Norte está aumentando. ¿Es posible que esté habiendo un movimiento entre poblaciones?
-Los pescadores siempre han identificado un tipo de anchoa (anchoa de playa) diferente de la que se pesca en mar abierto. ¿Podría haber varias sub-poblaciones dentro de la población del golfo de Bizkaia?
-La predación de las sardinas, chicharros, verdeles así como algunos invertebrados (como los quetognatos y los eufausiáceos) sobre los huevos de anchoa es desconocida. ¿Podría esta predación estar frenando la recuperación de la anchoa?
Un nuevo proyecto (ECOBAY) en el que participa AZTI-Tecnalia y la Universidad del Pais Vasco (UPV) abordará durante los próximos tres años estas cuestiones aplicando técnicas de biología molecular y genética. En las últimas décadas, el desarrollo espectacular de estos métodos está proporcionando a los científicos una serie de nuevas herramientas muy potentes que dan respuesta a cuestiones que no pueden ser abordadas desde las técnicas más convencionales.