La próxima reforma en la política pesquera comunitaria en la Unión Europea ha sembrado algunas dudas sobre el futuro de la flota pesquera vasca. Con la máxima de renovarse o morir, Itsasbideak, un programa que ofrece cinco rutas turísticas por los “mares vascos”, surge como un hilo de esperanza en el horizonte marítimo vasco.
Descubrir la historia de la costa vasca, su cultura marítima, la tradición de los arrantzales y sus embarcaciones…, todo ello en un ambiente inmejorable, son las bazas de este proyecto pionero que intentará vender Euskadi bajo la idea de un producto único e inigualable.
“Entendemos la costa vasca desde Bilbao hasta Baiona“, explica Iñigo Doria, presidente de Itsasaldia e Itsasplanet y uno de los impulsores de la idea en referencia al espacio de actuación. El programa es un prototipo diseñado para experimentar la cooperación y el intraemprendizaje entre los miembros de las organizaciones promotoras que “ya está en marcha” después de haberse presentado en sociedad a finales del pasado mes de enero en FITUR.
“Las rutas se realizan en colaboración con la agencia de viajes especializada en turismo activo Itsaslur que está especializada desde hace dos décadas en viajes de aventura y descubrimiento“, señala Doria al tiempo que destaca: “Se van a cruzar las ofertas de cada puerto“.
Pescadores por un día
Esta ruta se realiza durante un fin de semana. Se parte de Hondarribia, donde los viajeros embarcarán en el Lolek, un barco de acero del tipo pesca-crucero completamente equipado para la pesca de altura, en el que experimentarán la vida a bordo y conocerán las artes modernas de pesca en el transcurso de un viaje hasta el puerto de Pasaia. Allí abordarán el barco-museo Mater y conocerán un auténtico barco pesquero, además de tener la posibilidad de visitar distintas dependencias del puerto. Asimismo, durante el fin de semana, los viajeros participarán en un taller de pesca y disfrutarán de una cena a bordo.
Este programa lo llevan a cabo entre Itsasgela y Aquaturismo. Itsasgela es una asociación especializada en la cultura marítima de la pesca tradicional que rescató al último atunero vasco de madera del desguace y lo transformó “en el único barco-museo de la península con permiso de navegación“, indica Doria. Por su parte, Aquaturismo es una empresa pionera de la reconversión de la pesca profesional y su promotor, Juan José Eguiazabal ha vivido durante 25 años en la mar como arrantzale. Sin duda, una forma de conocer la historia y la tradición marítima pesquera vasca de la mano con expertos del sector.
Navegar bajo las estrellas
En esta mágica ruta que incluye una noche en la travesía a toda vela de Getaria a Donostia, los usuarios pueden aprender los antiguos métodos de navegación y saber cómo orientarse bajo las estrellas. Además, los clientes podrán disfrutar de baños insólitos en las distintas bahías de la costa y visitar la villa medieval de Getaria. Si las aventuras han abierto el apetito, este es el lugar ideal para cerrarlo, degustando sus famosas anchoas acompañadas de txakoli. Todo ello, antes o después de conocer el nuevo museo dedicado al famoso modisto Cristóbal Balenciaga y completar así un viaje hacia la cultura. Este programa lo comparten Navegavela, Portunautik e Itsasplanet, dos empresas de turismo marítimo especializadas en vela.
El tesoro de Robinson Crusoe
En este viaje los amantes de la aventura, el submarinismo y los tesoros escondidos en el mar pueden rememorar la hazaña de Robinson Crusoe en una cena teatralizada en la que se prepara un rescate del tesoro sumergido en aguas de Plentzia, con la posibilidad de conocer una de las primeras bodegas submarinas de envejecimiento de bebidas. También se podrá rescatar un ánfora de vino y degustarla en una comida marinera. Bajoelagua Factory, empresa dedicada al mundo submarino y responsable del Laboratorio Submarino de Envejecimiento de Bebidas de Plentzia, es la que la lleva a cabo.
Mundos bajo el agua
Dar un paseo bajo el mar. En esto consiste principalmente la ruta de Mundos bajo el agua en la que los usuarios pueden disfrutar avistando diversas clases de especies y animales marinos, así como visitar zonas donde se encuentran restos de barcos hundidos y yacimientos de arqueología submarina.
El programa lo lleva a cabo BuceoAgua, una empresa santurtziarra experta en formación profesional y recreativa de buceo que cuenta con una división especializada en arqueología submarina.
Fuente: Deia