Un equipo formado por 12 científicos de AZTI, centro tecnológico experto en innovación marina y alimentaria, zarpará el sábado día 19 del puerto de Pasaia (Gipuzkoa) para llevar a cabo una nueva campaña de evaluación de la biomasa de verdel y chicharro. La campaña, denominada TRIENAL 2016, se realiza a bordo del buque oceanográfico Ramón Margalef y durante tres semanas estudia la población de ambas especies en el golfo de Bizkaia. La investigación está financiada por el Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco (Viceconsejería de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria) y la Comisión Europea.
La campaña TRIENAL estima la biomasa de verdel y chicharro mediante un método denominado “producción de huevos”. Este método se basa en el análisis del número total de huevos desovados en el plancton, que se correlaciona con la fecundidad promedio de los peces (es decir, la media de huevos producidos por cada hembra). El resultado será proporcional a la biomasa de reproductores.
Los y las investigadoras recorrerán el golfo de Bizkaia recogiendo muestras de plancton y ejemplares adultos de ambas especies, muy apreciadas en el mercado. La campaña se realiza cada tres años y forma parte de un plan de muestreo internacional que comprende todo el noreste atlántico, desde Portugal hasta Noruega. El estudio internacional se extiende desde febrero hasta agosto, período en el que verdeles y chicharros desovan. Además, la campaña TRIENAL 2016 se completará con una segunda expedición en el mes de mayo y sus resultados globales se presentarán en Septiembre en el grupo de trabajo del ICES WIDE (WGWIDE “Widely Distributed Stocks”).
La campaña TRIENAL, además de la investigación específica de verdel y chicharro, aborda otros trabajos científicos, como el estudio de la dinámica del reclutamiento del stock norte de merluza en la zona norte del golfo de Bizkaia y del ecosistema pelágico (el más cercano a la superficie), que incluye fitoplancton, zooplancton y peces. Además, dos científicos especialistas registrarán la abundancia de depredadores superiores (aves y mamíferos marinos) con el objetivo de establecer las interacciones depredador-presa.
AZTI se ha convertido en un referente en el estudio de la biomasa de especies pesqueras de alto valor comercial. El centro tecnológico lleva a cabo igualmente las campañas BIOMAN y JUVENA, destinadas a conocer la biomasa de anchoa adulta y juvenil en el Golfo de Bizkaia. Cada vez AZTI que inicia una investigación de estas características, informa de su puesta en marcha a todos los agentes implicados en la cadena de valor del pescado analizado.
Situación de la pesquería de verdel o caballa
Las pesquerías de verdel o caballa se extienden por todas las aguas del océano Atlántico, desde Noruega hasta Portugal. El Consejo Internacional para la Exploración del Mar -ICES/CIEM– constata la existencia de un gran stock de verdel en Europa, dividido en tres áreas geográficas según las distintas zonas de puesta de huevos: sur (golfo de Vizcaya), oeste y mar del Norte. Las capturas internacionales en la última década han estado comprendidas entre 318.000 y 1.388.000 toneladas, de las que la mayor parte se obtiene en el oeste europeo.
Las capturas en la zona sur aumentaron significativamente entre 1994 y 1997, realizadas fundamentalmente por pescadores de la cornisa cantábrica. En la presente década, las capturas en la zona sur se han estabilizado en torno a unas 50.000 toneladas, con un importante aumento en el año 2009, que llegó a las 108.000 toneladas.
Las cuotas correspondientes a España y Europa en los últimos años, incluido el actual, son las siguientes:
- 2014: España: 46.710 t. Europa: 613.317 t.
- 2015: España: 39.702 t. Europa: 521.689 t.
- 2016: España: 33.747 t. Europa: 429.746 t.
Reducción de las capturas de chicharro
La media de capturas en Europa de chicharro o jurel en el periodo comprendido entre el año 2000 y 2015 se sitúa en 167.000 toneladas, lo que supone un 46% menos que en la década de los noventa. Las capturas efectuadas por las flotas vasca y española son bajas en comparación el resto de países, aunque mostraron un ascenso importante en los años 2010 y 2011, en los que se alcanzó el máximo histórico de 38.700 toneladas. En los últimos años las capturas se mantienen por debajo de las 28.000 toneladas.
En la década de los ochenta del siglo pasado, las capturas de chicharro fueron muy altas, debido a un gran incremento de nacimientos en el año 1982. Tras el declive y desaparición de esta generación, las capturas descendieron notablemente. Las capturas internacionales, y particularmente las noruegas, han experimentado un fuerte descenso en los últimos años.