La gestión de la pesquería de la anchoa en el Golfo de Vizcaya se basa, desde el año 1987, en la información proporcionada por las campañas de estimación de abundancia de adultos que se realizan en primavera. Sin embargo esta información está disponible sólo a finales de junio de cada año, con la costera de la anchoa bien empezada, lo que limita su utilidad para la gestión. La idea de la campaña JUVENA consiste en realizar una estimación acústica de abundancia de anchoa juvenil, cuatro meses después de la puesta, con el objetivo de dar un indicador anticipado del reclutamiento para el año siguiente. De confirmarse la fiabilidad de estas campañas como herramienta predictiva del nivel del reclutamiento entrante a la pesquería como edad 1 al año siguiente, podría suponer un importante avance para la gestión del recurso, dado que las posibilidades de capturas para el año siguiente (TAC) podrían acomodarse al reclutamiento esperado de anchoa, disminuyendo los riesgos para la población en años de crisis.
AZTI-Tecnalia dio inicio a la campaña JUVENA en 2003. Anteriormente las campañas JUVESU 1998 y 1999 sirvieron para establecer la mejor metodología de prospección de juveniles y el área geográfica de su distribución. En la actualidad, y desde el año 2012, AZTI-Tecnalia realiza la campaña conjuntamente con el Instituto Español de Oceanografía (IEO).
La campaña JUVENA está financiada por el Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco y la Secretaría General del Mar del Ministerio de Medioambiente y Medio Rural y el Instituto Español de Oceanografía adscrito a la Secretaria de Estado de Investigación del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España.
Los objetivos de la campaña son tres:
Evaluación de la abundancia de anchoa juvenil en el Golfo de Vizcaya en otoño de cada año, como herramienta para la predicción del reclutamiento entrante a la pesquería al año siguiente.
Estudio del estado de condición biológica de la anchoa juvenil y su comportamiento en la medida en que puedan afectar al proceso de reclutamiento.
Caracterización de las condiciones hidrográficas y de la abundancia y distribución de los componentes del ecosistema pelágico (pico- a macro-plancton y comunidad de peces pelágicos) relevantes para comprender la dinámica del proceso de reclutamiento.
¿En qué consiste la campaña Juvena?
La campaña se divide en dos fases, una inicial de evaluación, en la que se muestrea de forma sistemática toda el área potencial de distribución de anchoa juvenil, y otra de estudios de comportamiento y ecología que se inicia una vez finalizada la primera fase y se concentra en las zonas de interés localizadas durante la primera fase.
La primera de las fases, la de evaluar la abundancia de la comunidad pelágica, se lleva a cabo siguiendo la metodología de campaña acústica pesquera: en los trayectos previstos se registran la energía acústica detectada por las ecosondas por capas de profundidad y cardúmenes en base a la identificación visual detectada en los los ecogramas y la composición obtenida en los lances de pesca (en el momento en que se realizan detecciones, se suspende temporalmente el muestreo para pescar los bancos detectados con objeto de identificarlos).
También, en esta fase, se caracterizan las condiciones hidrográficas y distribuciones de plancton. Para ello se recoge agua a distintas profundidades mediante la utilización de sondas y pescas verticales, con el fin de determinar la determinación de concentración de nutrientes, clorofila y plancton. Gran parte del análisis de las muestras recogidas se hará en los laboratorios una vez finalizada la campaña, utilizando métodos semiautomáticos y de análisis de imagen en tierra.
Todo el conjunto de resultados de la campaña, tanto los acústicos como las pescas y los datos hidrográficos se integrarán con los datos de capturas de adultos de 1 año de edad durante la primavera siguiente y los datos de huevos de la primavera anterior para intentar buscar pautas que permitan inferir un índice de reclutamiento. El procesado de los datos se llevará a cabo principalmente en tierra, después de la campaña. AZTI se encarga de la evaluación de abundancia de la anchoa, y el IEO se responsabiliza de los estudios tanto de comportamiento como de ecología.
La segunda fase consiste en el estudio de comportamiento y ecología de la anchoa. La condición biológica de anchoa se efectúa analizando la relación talla-edad y talla-peso. Asimismo se llevan a cabo estudios del crecimiento diario, basados en lecturas de otolitos, y, en la última parte de la campaña, de alimentación, basados en el análisis de los contenidos estomacales.
Las actividades asociadas a objetivos ecológicos (salvo la observación de depredadores superiores que se realizará a lo largo de toda la campaña) se realizarán en la tercera parte de la campaña, tras la finalización del muestreo acústico completo de área potencial de distribución de juveniles.
Entre las actividades realizadas está el Muestreo de gelatinosos, es decir, se estudia la estructura del zooplancton gelatinoso en el golfo de Bizkaia y su importancia ecológica desde el punto de vista trófico, así como el estudio de las relaciones existentes en la red trófica entre las especies de plancton gelatinoso y las especies de peces comerciales (competencia, depredación).
Se aprovechará también para obtener información para el cartografiado de la abundancia y distribución de mamíferos y aves marinas, mediante la recogida de información sobre la presencia, especie, número y comportamiento de los individuos avistados durante el recorrido del barco. Del mismo modo, se registran también otros organismos marinos como túnidos, peces luna o medusas, entre otros. Así mismo, también se registran y tipifican actividades humanas como la actividad pesquera (presencia de pesqueros y actividad, boyas de pesca, etc), embarcaciones comerciales (barcos contendedores, petroleros, etc) y distintos tipos deshechos y basuras, además de registrarse la presencia de fenómenos oceanográficos como frentes o ‘slicks’.