Las pesquerías de atunes son de las pocas pescas a gran escala que quedan en el mundo. Las principales especies objetivo (rabil, patudo y albacora) son parte integral del ecosistema marino, de la dieta de millones de personas y como producto básico son elementos fundamentales de la economía global.
En 2009 un grupo de científicos, líderes de la industria alimentaria y del movimiento medioambiental lanzaron la ISSF, la Fundación Internacional para la Sostenibilidad de los Alimentos del mar, basándose en la preocupación por el futuro de las pesquerías de atunes y el deseo por hacer algo en su favor. Su misión principal es la de emprender iniciativas basadas en principios científicos para la conservación a largo plazo y para el uso sostenible de los stocks de túnidos, reduciendo las capturas accesorias (bycatch) y promocionando la salud del ecosistema.
AZTI-Tecnalia colabora con la ISSF coordinando diversos talleres en los que los armadores debaten la manera de reducir las capturas accesorias en las pesquerías tropicales de cerco. El investigador Jefferson Murua coordina estos talleres (de los que se han llevado a cabo dos rondas de reuniones que cubren las flotas de todo el mundo) mientras que Gala Moreno asiste como miembro del Comité Científico del ISSF.
Gala, Jefferson, ¿cual es el objetivo de estos talleres y dónde ha tenido lugar la última reunión?
Jefferson Murua. El objetivo de estas reuniones, que tienen lugar a nivel mundial, es trabajar con las flotas de túnidos tropicales para minimizar el by-catch en la pesca con objetos flotantes o FADs (Fish Aggregating Devices).
Gala Moreno. Realizamos una reunión formal informativa con autoridades del gobierno ghanés en el que participó el viceministro de acuicultura; y además realizamos un taller más informal con el sector pesquero ghanés: armadores, conserveros y patrones de diferentes empresas mixtas ghanesa-coreanas, en el que se discutió la tecnología que puede ser empleada para mitigar el by-catch, el comportamiento de los túnidos en relación a los FADs, las peculiaridades de cada flota..etc.
¿En qué contexto se desarrollan estos talleres?
J. M. Forman parte de un proyecto que es financiado por el ISSF (www.iss-foundation.org). El ISSF tiene un comité científico que discute cuáles son las prioridades de investigación en by-catch y hace partícipes a los pescadores en la búsqueda de las potenciales medidas mitigadoras.
¿Por qué en Ghana? ¿Qué flota opera allí?
G.M. Ghana es un país que lleva operando con barcos cañeros y cerqueros en colaboración con Corea desde los años 70. Su flota de cerco, que tiene como objetivo la pesca de túnidos tropicales, ha crecido y actualmente es una de las flotas clave dentro de la pesca con FADs en el Atlántico. Esto se debe a que es una flota en la que prácticamente el 100% de su pesca se centra en FADs y porque ha sido una flota desconocida y difícil de acceder.
Explícanos tu experiencia previa en este tipo de proyectos, si ha habido avances/progresión desde el primer proyecto de colaboración con la flota en el que participaste.
J.M. En el caso de Ghana hemos ido los últimos tres años y se ve claramente que la cosa está cambiando a mejor. El primer año fue más difícil el intercambio de opiniones, y este último año se ve que está habiendo una apertura. No sólo porque ya nos conocen algo más sino porque tienen interés en escuchar lo que les contamos de otras flotas que son punteros, como la vasca por ejemplo.
En general la apertura se observa en casi todas las flotas. El armador hasta hace poco sólo se preocupaba de pescar y ahora son más conscientes de que en el mundo globalizado en el que vivimos no podemos permanecer al margen del progreso, tanto en medidas de sostenibilidad como de calidad, seguridad etc..
¿Por qué es importante integrar a los prescriptores (en este caso, los armadores) en los proyectos de investigación?
G.M. En general, hacerles partícipes en la toma de decisiones o investigaciones hace que sea más fácil que acepten después las medidas mitigadoras o los resultados de las investigaciones. Además, su conocimiento sobre el arte de pesca y las especies en cuestión es primordial y debe ser tomada en cuenta mediante la metodología adecuada. Especialmente en el caso de los FADs, los científicos no tenemos suficientes observaciones, básicamente porque es muy costoso acceder a los FADs que están en océano abierto, y en cambio los pescadores se pasan la vida observándolas y han acumulado muchos años de conocimiento tácito.
¿Qué regulaciones internacionales hay actualmente en el uso de FADs?
J.M. Depende del océano, país y especie que se quiera proteger. Existen medidas espacio-temporales como 1) moratorias de pesca al objeto (FAD), 2) cierres temporales de la pesquería y 3) medidas tecnológicas, en las que se incorpora un nuevo arte o táctica de pesca, como es el caso de la rejilla clasificadora de especies no objetivo (como ha sido el caso de Ecuador recientemente) o la maniobra de liberación de los delfines del arte de cerco, en el Pacífico Este.
¿Qué es lo más destacable que has aprendido en tu interacción con armadores, flota, etc?
G.M. De forma sintética, las cosas que he aprendido trabajando con el sector es que los pescadores buscan objetivos claros y resultados tangibles. El “hay que seguir investigando” no les hace mucha gracia. Que los buenos patrones saben muchísimo del comportamiento de los túnidos. Y que todavía queda camino por recorrer para llegar a una colaboración en la que los pescadores nos vean a los científicos útiles.