La “rissaga” es un fenómeno oceanográfico comparable con un pequeño tsunami muy conocido en Baleares debido a que resulta espectacular así como por las consecuencias devastadoras que puede llegar a causar en el puerto de Ciutadella (Menorca). Su origen es resultado de la diferencia de presiones atmosféricas que generan un pulso en la superficie del mar, creando como consecuencia una onda marina que viaja acoplada a la onda atmosférica.
La “rissaga” es un fenómeno oceanográfico comparable con un pequeño tsunami muy conocido en Baleares debido a que resulta espectacular así como por las consecuencias devastadoras que puede llegar a causar en el puerto de Ciutadella (Menorca).
Su origen, atmosférico, es resultado de la diferencia de presiones atmosféricas (onda atmosférica) que se genera al norte de Argelia y que viaja hacia el NE, hacia las islas Baleares.
Dicha onda atmosférica genera un pulso en la superficie del mar, creando como consecuencia una onda marina que viaja acoplada a la onda atmosférica.
La onda marina, a medida que viaja hacia el NE, y a consecuencia del cambio brusco en la profundidad del fondo marino, en el canal de Menorca, se amplifica.
La rissaga en el puerto natural de Ciutadella, situado al SO de la isla de Menorca, y debido a sus propias características físicas: forma, profundidad, orientación, es causante de numerosos daños tanto a embarcaciones como a la infraestructura portuaria, y visualmente resulta impactante, ya que claramente puede verse como el mar se retira (similar a un episodio de tsunami) para posteriormente y súbitamente registrar una subida superior a 2m en ciertas ocasiones.
El fenómeno, se produce bajo unas condiciones atmosféricas concretas y son más intensas durante los meses de verano.
Una de las rissagas más fuertes de los últimos años, tuvo lugar el 15 de junio de 2006 y en el cual la amplitud de la oscilación del puerto se estima que llegó a los cuatro metros. Esta oscilación, la más importante de los últimos 20 años, causó graves daños a más de 100 embarcaciones y hundió otras 35; el coste económico total del desastre fue estimado en 10 millones de euros.
Imagen de la rissaga del 15 de junio de 2006.
Durante los últimos años se han dado pasos para mejorar la predicción del fenómeno pudiendo alertar a la población de la posibilidad de que se un evento de rissaga produzca cuando se dan unas condiciones atmosféricas propicias. Actualmente existen diferentes proyectos e iniciativas para crear un sistema de alerta real temprana que pueda poner en sobreaviso a la población y autoridades portuarias para que se proceda a las medidas de prevención oportunas.
Texto: Maialen Colominas. Licenciada en Ciencias del Mar. AZTI-Tecnalia