Pasamos la mañana terminando de muestrear la parte que faltaba del radial bajo la isla de Yeu. Se respira nerviosismo, casi ansiedad, entre la tripulación por el fin de la campaña. A la una del mediodía damos por concluido el muestreo, el radial y la campaña, para alborozo de la concurrencia. Lo celebramos zampándonos unas lubinas al horno de nuestra propia cosecha.
Rumbo a casa.