Incidente en el Itsas Lagunak. En la última pesca de la víspera, engancharon la red con la hélice, quedando el barco sin propulsión. Consiguieron desengancharla pero la red quedó inservible. Hoy reanudan las tareas, después de sustituir la red durante la noche.
En el Emma Bardán, el día transcurre con monótona tranquilidad. La historia de siempre: una vez superado el ecuador de la campaña, te haces a la rutina de trabajo, al barco, a la gente, y parece que lleves aquí toda la vida.