Noche movida. La combinación de mar de fondo del oeste y un repunte de vientos del noreste nos sacude como una centrifugadora. En el Itsas Lagunak una ola está a punto de llevarse la red al fondo. Pero, afortunadamente, para el amanecer la cosa se calma bastante y el resto del día podemos trabajar con normalidad.
Estamos los dos barcos en el radial de Cap Ferret, recorriéndolo cada barco desde un extremo. Hacia mediodía nos encontrarnos a mitad de radial. Viramos en un ángulo de noventa grados y continuamos juntos quince millas para intercalibrar los equipos acústicos. Justo hasta el siguiente radial, que también trazamos en sentidos opuestos dibujando una H. A partir de ahora trabajaremos por separado. Durante los próximos días, el Itsas Lagunak se dirigirá hacia el Suroeste, para terminar la cobertura del Cantábrico, y nosotros seguiremos hacia el Noreste por la plataforma francesa.
En el Emma Bardán la última pesca del día viene surtida: chicharros, lubinas, chopas, fanecas… y hasta un par de atunes listados. Terminamos la jornada de madrugada, pero a lo grande, zampándonos una fritada de chicharrillos.