Comenzamos la faena en la bocana de Bilbao. El día está soleado y en calma, pero los pronósticos para los próximos días no son buenos. Quizá haya que cambiar de planes. Iremos improvisando según se vayan confirmando.
Nos pasamos el día recorriendo un radial larguísimo, casi cien millas para atravesar de sur a norte los dos principales cañones del Golfo de Bizkaia: los cañones de Cap Ferret y Cap Bretón. Estos cañones submarinos fueron en otros tiempos cuenca de antiguos ríos que surcaban la plataforma continental, antes de que el Atlántico la inundara. La anchoa, que muestra predilección por estuarios y rías, parece que sigue manteniendo una estrecha relación con ellos y tiende a usarlos como canal de entrada hacia la costa.
Tras la pesca nocturna pasamos la noche a la capa en mar abierto.