En el golfo de Bizkaia, se generan remolinos oceánicos de forma recurrente y su papel en el transporte de masas de agua y partículas (entre ellas, plancton, larvas y huevos de peces, etc.) es conocido pero todavía no se ha podido cuantificar.
En el golfo de Bizkaia, se generan remolinos oceánicos de forma recurrente y su papel en el transporte de masas de agua y partículas (entre ellas, plancton, larvas y huevos de peces, etc.) es conocido pero todavía no se ha podido cuantificar.
La Dra Anna Rubio, del instituto tecnológico AZTI-Tecnalia lidera un proyecto (ESTIBB) para avanzar en el conocimiento de estas estructuras oceanográficas.
Anna, ¿Cuáles son los principales objetivos de este proyecto?
Queremos desarrollar una metodología que nos permita hacer un seguimiento de remolinos oceánicos de mesoescala (~100 km de diámetro), desde que se forman hasta que se disipan o bien abandonan en golfo de Bizkaia. Se pretende conocer dónde, cuándo y por qué se forman, las principales trayectorias de migración y sus características individuales (diámetro, sentido de giro, energía asociada…). Finalmente, se quiere estimar su papel en los transportes de masas de agua y partículas (nutrientes, plancton…) desde la plataforma hacia mar abierto.
¿Qué son las estructuras oceanográficas de mesoescala?
Son formaciones que surgen en las masas de agua y que permanecen entre decenas de días y varios meses, con escalas espaciales que van desde algunas decenas a unos pocos centenares de kilómetros. En general, además de los remolinos oceánicos englobamos dentro de la mesoescala oceánica otros procesos como: las inestabilidades de las grandes corrientes (formación de meandros, intensificaciones de la velocidad…), los frentes entre masas de agua de distinta densidad, algunas estructuras de circulación debidas a viento, etc. Estos procesos y estructuras son un importante componente de la circulación oceánica y son responsables de una gran parte su complejidad.
Los remolinos oceánicos son el equivalente en el océano de las borrascas y anticiclones atmosféricos; son masas de agua altamente energéticas que giran en sentido antihorario u horario (ciclones o anticiclones). Estos remolinos o eddies (su término en inglés) pueden generarse debido a diferentes mecanismos, entre ellos la interacción de las corrientes con la topografía del fondo, la acción del viento o las inestabilidades en los frentes de densidad. Tras generarse pueden llegar a viajar miles de kilómetros desde su punto de origen hasta otras regiones oceánicas. En el golfo de Bizkaia observamos remolinos con diámetros de unos 100 km y una extensión vertical que puede alcanzar desde decenas a cientos de metros de profundidad.
¿Por qué es importante estudiarlas, para qué sirve?
Los remolinos de mesoescala son capaces de modificar los patrones generales de circulación sobre la plataforma y el talud continental y de transportar calor, partículas y propiedades biogeoquímicas desde su región de formación hacia regiones remotas. Los remolinos generados en zonas costeras y que posteriormente derivan hacia mar abierto, pueden actuar como vectores de transporte de contaminantes, nutrientes y plancton (como, por ejemplo, larvas de peces). Por otro lado, las velocidades verticales asociadas a los remolinos pueden ser un mecanismo importante y efectivo para transportar aguas más profundas (en general, más frías y ricas en nutrientes que las aguas superficiales) hacia la superficie, donde se lleva a cabo la producción primaria.
Es importante estudiar estas estructuras para comprender el funcionamiento de los océanos y su ecosistema.
¿Qué representa de novedoso este proyecto frente a otros estudios anteriores?
La observación in situ de los fenómenos de mesoescala, obtenida a partir de campañas oceanográficas y fondeos, es compleja ya que requiere un muestreo casi continuo en el tiempo en toda la zona de estudio. Por ello, la información in situ se ha de complementar con observaciones remotas (obtenidas a partir de diferentes satélites oceánicos) y la información que proporcionan los modelos numéricos de circulación. Lo novedoso de este proyecto es la aplicación de técnicas de seguimiento sistemático de remolinos, a partir de datos satelitales y modelos numéricos para el golfo de Bizkaia. Estas herramientas nos permitirán describir estadísticamente la población de remolinos en esta zona y sus principales características.