Los bioensayos son organismos que actúan como “centinelas” ante agresiones sobre el medio natural, como puede ser la contaminación. Se pueden usar muchas especies como bioensayos, pero siempre deberían reunir estas características:
-Que sean especies relevantes dentro del ecosistema que queremos estudiar
-Que sean de fácil manejo y coste moderado
-Usar una batería de especies representando diferentes niveles tróficos
Los bioensayos son organismos que actúan como “centinelas” ante agresiones sobre el medio natural, como puede ser la contaminación.
Se pueden usar muchas especies como bioensayos, pero siempre deberían reunir estas características:
-Que sean especies relevantes dentro del ecosistema que queremos estudiar
-Que sean de fácil manejo y coste moderado
-Usar una batería de especies representando diferentes niveles tróficos
En AZTI-Tecnalia se vienen estudiando diversos organismos marinos como el erizo común (Paracentrotus lividus), para usarlos como bioensayos indicadores de polución. En la época de desove (febrero-marzo), se recogen erizos de la zona intermareal en San Sebastián o Zumaia. Se mantienen en el laboratorio y se fecundan y los embriones resultantes se dividen en varios grupos: cada grupo va a ser mantenido en recipientes que contienen material que sospechamos tóxico, cada recipiente con una concentración diferente del tóxico.
Al cabo de 48 horas de experimento en oscuridad, cuantificamos el éxito embrionario, es decir, que la larva pluteus resultante, tiene los 4 brazos. Los recipientes con mayor concentración del tóxico tendrán menor éxito embrionario (menos larvas pluteus con los 4 brazos) que los que contengan poco o nada.
Si no disponemos de erizos maduros en el medio natural, se puede inducir su reproducción alterando su ciclo biológico: se mantienen en el laboratorio manipulando la temperatura ( a 20ºC constantes), la alimentación (mezcla de alga Gelidium cornium y zanahoria) y fotoperiodo natural. Al cabo de 60 días en este tratamiento, los erizos estarán maduros para producir los gametos.
El principal interés de estos estudios es el de disponer de herramientas biológicas para medir los efectos de la contaminación en los seres vivos y así poder cumplir con los estándares de calidad de la Directiva Marco del Agua, un conjunto de leyes dispuestas por la Comisión Europea para controlar y garantizar la calidad de las aguas tanto continentales como oceánicas de Europa.