Los acantilados de la playa de Itzurun, en Zumaia, cuyos estratos inclinados representan 50 millones de años de historia de la Tierra, e incluyen la huella del meteorito que supuestamente hizo desaparecer a los dinosaurios, se acaban de convertir en la referencia mundial de dos líneas del tiempo: un caso excepcional que explica el gran valor científico del flysch de Zumaia.
El pasado 7 de mayo, el presidente de la Comisión Internacional de Estratigrafía, Stanley Finney, y el Diputado General de Guipúzcoa, Markel Olano, colocarán los dos clavos dorados que oficializan los estratotipos internacionales de sendas líneas de tiempo dentro del Paleoceno, lo que es excepcional que ocurra dentro de una misma sección geológica, explica el geólogo Juan Carlos Gutiérrez Marco.
Se trata de los límites Daniense/Selandiense (hace 61,1 millones de años, que coincide con un brusco descenso global del nivel del mar) y Selandiense/Thanetiense (hace 58,7 millones de años, que coincide con una inversión repentina del campo magnético terrestre). Zumaia compitió científicamente durante años con otros candidatos extranjeros a estratotipos de límite, pero finalmente venció como el mejor lugar en el planeta para definir estos límites geológicos.
La sección de Zumaia es un referente geológico internacional desde hace ya más de 50 años. Geólogos de todo el mundo han realizado sus investigaciones en la zona aportando así un conocimiento científico excelente sobre la sección. Comprende el periodo Paleoceno en su totalidad y muestra 4 límites temporales relacionados con 4 eventos bruscos en la historia de la Tierra: el K/T (gran extinción de los dinosaurios); el D/S (gran caída del nivel del mar), el S/T (los polos magnéticos se invirtieron) y el P/E (uno de los mayores calentamientos de la historia). “Es espectacular, tenemos información sobre los sedimentos marinos acumulados durante 50 millones de años, una magnífica imagen de lo que ha sido la historia de la Tierra, con mucha precisión. Es uno de los mejores afloramientos del mundo”, dice Finney.
Autor: Malen Ruiz de Elvira. Vía: madrimasd.