Un estudio de colaboración entre la Universidad de Newcastle y el Instituto Australiano de Ciencias Marinas publicado en la revista PLoS ONE revela la incidencia del melanoma en la trucha coral, una especie que vive en la Gran Barrera de Coral y directamente bajo el mayor agujero de la capa de ozono del mundo.
Es la primera vez que se diagnostica cáncer de piel en poblaciones salvajes de peces y parece que su apariencia es casi idéntica al del melanoma humano. Investigadores de la Universidad de Newcastle señalan que hay que continuar la investigación para determinar la causa exacta de la enfermedad pero habiendo eliminado otros posibles factores como microbios patógenos y contaminación marina, la radiación ultravioleta parece ser la causa más probable.
El estudio de enfermedades en poblaciones salvajes lleva mucho tiempo y dinero así que es difícil saber cuánto tiempo lleva presente la enfermedad. Sin embargo, lo que sí sabemos es que ahora mismo está muy extendida en la población de trucha coral y afecta a tres especies de este tipo de trucha, incluso no sería raro que afectase a otras especies también.
La trucha coral Plectropomus leopardus es una especie icónica y muy valorada que se encuentra por todo el oeste del Pacífico y que en Australia sostiene una pesquería de gran valor en la Gran Barrera de Coral. Los peces enfermos se capturaron en dos lugares de la parte sur del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral, pero su ocurrencia en el resto de su zona de distribución es desconocida.
De los 136 peces muestreados, 20 (15%) mostraron lesiones oscuras en la piel. Las lesiones cubrían entre el 5% de la piel hasta casi el 100% con una apariencia totalmente oscura. Los individuos examinados presentaban melanomas muy extensos pero superficiales, lo que significa que el cáncer no se había propagado hacia zonas más profundas de la piel, de manera que los peces estaban básicamente sanos.
Una vez que el cáncer se extiende más profundamente, dicen los investigadores, los peces deberían estar bastante enfermos, menos activos y posiblemente alimentándose menos, por lo tanto con menos posibilidades de ser pescados. Esto sugiere que el porcentaje real de peces afectados por cáncer de piel es probablemente más alto que el observado en este estudio.
El melanoma inducido por la radiación UV en peces sólo se había visto hasta ahora bajo condiciones de laboratorio y se había usado como modelo de estudio para investigar el avance del cáncer de piel en humanos debido a las similitudes en ambas enfermedades. En laboratorio, se ha comprobado que los peces híbridos son más susceptibles a la radiación UV debido al gen ‘Xmrk‘. En el caso de la trucha coral se puede estar dando hibridación natural y puede estar teniendo importancia en la susceptibilidad de esta especie a la enfermedad.
Los investigadores de este estudio señalaron que “este descubrimiento es crucial para una especie tan icónica y con un valor tan elevado. Dadas las circunstancias de cambio climático y continua agresión a los arrecifes de coral, la comprensión de las causas de esta enfermedad es vital para la gestión y conservación de los arrecifes y sus habitantes”.
El siguiente paso sería estudiar una muestra mayor y determinar el alcance de la enfermedad en las poblaciones.