Los científicos están preocupados por la creciente tendencia de comprar acuarios diseñados como un complemento de decoración más que como hogares apropiados para los peces. Con la temporada de regalos navideña, aumentan las ventas de peceras globo, acuarios encastrados en muebles o con formas de fotografías enmarcadas.
Los expertos en el bienestar de los animales advierten de los problemas asociados con estos productos novedosos. Muchos de ellos son demasiado pequeños, lo que puede originar una mala calidad del agua y niveles dañinos de algunas sustancias como el amonio. La forma de estos recipientes también implica que el intercambio gaseoso de oxígeno entre el aire y el agua es muy limitado, y por tanto los peces corren el riesgo de axfisiarse. Además, exponer peces vivos como si fueran una pieza de arte promueve que la gente los vea como ornamentos reemplazables más que como seres vivos que necesitan cuidados y compromiso.
Los principales problemas de estos recipientes son:
* Hacinamiento en un volumen pequeño de agua puede llevar a altos niveles de amonio y nitritos, que resultan venenosos para el pez y causándole enfermedades o incluso la muerte.
* Las formas de los acuarios decorativos suelen tener una relación entre la superficie y el volumen del agua muy pequeña, es decir, la parte de arriba muy estrecha en relación con su tamaño. Esto significa que se absorbe muy poco oxígeno (del aire) hacia el agua y el pez podría axfisiarse incluso en tanques que contienen grandes volúmenes de agua.
* Muchas especies de peces (como los goldfish, los más comunes en acuarios) son muy sociales y no deberían estar solos. Sin embargo, como se ha comentado más arriba, no es posible mantener muchos peces juntos en este tipo de acuarios ya que la cantidad de oxígeno disponible en el agua sólo llega para un pequeño número de animales.
*La forma de algunos de estos acuarios también hace difícil mantener una temperatura constante, lo que puede ser estresante e incluso mortal para los peces.
*Algunos acuarios se venden como si fueran sistemas completos, pero en realidad no incluyen elementos accesorios importantes (como la grava, plantas, lugares donde esconderse), tampoco mencionan la necesidad de proveerlos ni hay instrucciones sobre cuántos peces puden vivir de manera segura en la pecera.