¿Cómo puede un animal que no distingue colores cambiar el color de su piel para camuflarse con su entorno? Y ¿qué ven sus predadores antes y después de que se camufle? Comprender los principios del camuflaje es importante no sólo en biología, sino que también proporciona conocimientos interesantes en el campo de la arquitectura, publicidad y aplicaciones defensivas.
¿Cómo puede un animal que no distingue colores cambiar el color de su piel para camuflarse con su entorno? Y ¿qué ven sus predadores antes y después de que se camufle? Comprender los principios del camuflaje es importante no sólo en biología, sino que también proporciona conocimientos interesantes en el campo de la arquitectura, publicidad y aplicaciones defensivas.
Para este estudio, un equipo de científicos estudió el camuflaje en cefalópodos (pulpos, calamares, sepias, etc.). El camuflaje es la defensa principal en estos animales y su sistema que adopta rápidamente La expresión de patrones corporales de camuflaje en calamares es un comportamiento desencadenado por la visión. Estudios previos han mostrado que ciertas variables del entorno (como la luminosidad, el contraste, el borde y tamaño de los objetos, etc) son esenciales para originar patrones corporales de camuflaje. Sin embargo, los ojos de los cefalópodos no perciben colores, así que la pregunta es obvia, cómo consiguen ese camuflaje tan efectivo.
Por otro lado, los estudios sobre camuflaje sufren la imposibilidad de evaluar la efectividad del camuflaje en el espacio visual de los predadores; en resumen, es difícil determinar si un predador realmente escoge a su presa de su entorno de fondo. El conocimiento de las capacidades visuales de muchos predadores es sorprendentemente escasa.
Para resolver esta cuestión tan intrigante, se reunió un equipo con un experto en visión, en calamares y biología del camuflaje y en análisis hiperespectral de imágenes. El equipo explotó esta nueva tecnología de imagen para medir de forma más exacta la coincidencia de color entre un animal y su entorno y para poder modelizar el camuflaje a los ojos de un predador. El análisis hiperespectral usa una cámara que captura la imagen no sólo a través tres canales estrechos (Rojo, Verde, Azul, RGB) como los ojos humanos o las cámaras digitales típicas sino que captura todo el espectro usando 540 canales. En esencia, ofrece la oportunidad de ver cosas que los humanos y muchos predadores no pueden ver por las limitaciones de nuestros ojos. Por la riqueza de la información que ofrecen las imágenes hiperespectrales, los científicos pudieron extraer una pequeña cantidad de datos y recomponer una imagen desde el punto de vista de un depredador.
Muy importante, la modelización de la visión del color de peces predadores, bien bi o tricromáticos (con canales RG o RGB) corroboró el análisis de la coincidencia espectral y reveló que mucha de la información sobre el contraste (que permite a un predador detectar y capturar un calamar de su entorno) reside en la luminosidad más que en el aspecto cromático de la luz reflejada. Lo que esto significa es que las estrategias de camuflaje del calamar anulan una de las herramientas del predador que le habilita para detectar a su presa del entorno y les dejan sólo con la luminosidad como método para identificar a su presa.
Estos descubrimientos indican, por una parte, el enorme potencial de la tecnología de las imágenes hiperespectrales para evaluar patrones de camuflaje corporal simultáneamente, en el ámbito espectral y espacial. Por otro lado, ofrecen evidencia de que el calamar puede camuflarse intencionadamente en sustratos naturales a pesar de no distinguir colores y además que el aspecto cromático del camuflaje del calamar es enormemente efectivo contra peces predadores. Esta es la primera vez que la coincidencia del color en animales camuflados se ha visualizado de manera realista a través de los ojos de un depredador potencial.
“Se desconoce mucho sobre cómo los predadores ven realmente a su presa. Usar herramientas de imágenes hiperespectrales en un gran avance para obtener la información que necesitamos para modelizar (simular) la visión de un predador” dice uno de los coautores, Wickiser. “Esperamos que nuestro trabajo nos lleve un poco más cerca de entender cómo un animal que no distingue colores adopta un camuflaje casi perfecto en una serie de ámbitos muy variados”
La habilidad para cambiar de color de los cefalópodos ha sido apreciada desde los tiempos de Aristóteles. Aunque es un tema que ha recibido mucha atención, no se había realizado una evaluación cuantitativa, analítica, para examinar la coincidencia de color entre el animal y el entorno. Aplicar sistemas de análisis de imágenes hiperespectrales y modelizar el sistema visaul de un predador añade una nueva dimensión a la cuantificación del camuflaje animall. Los descubrimientos de este equipo ofrecen una fuerte evidencia de que los calamares son capaces de esconderse en plena presencia de sus predadores. Además, este enfoque puede provocar un cambio profundo en la manera en que se analiza el color en estudios sensoriales de camuflaje y señalización en el mundo natural.