La teledetección espacial, es decir, las imágenes obtenidas por satélite, es una herramienta cada vez más utilizada para obtener información sobre la calidad de las aguas. La ventaja de este método es la alta frecuencia temporal de recogida de datos de algunas propiedades biofísicas del agua, como por ejemplo, la concentración de clorofila-a, completando así las medidas in situ que siempre son más costosas en medios humanos y materiales.
La teledetección espacial, es decir, las imágenes obtenidas por satélite, es una herramienta cada vez más utilizada para obtener información sobre la calidad de las aguas. La ventaja de este método es la alta frecuencia temporal de recogida de datos de algunas propiedades biofísicas del agua, como por ejemplo, la concentración de clorofila-a, completando así las medidas in situ que siempre son más costosas en medios humanos y materiales.
El “color del agua” en la costa depende de las partículas orgánicas e inorgánicas presentes, ya que estas determinan el grado de dispersión y absorción de la luz visible. Las propiedades ópticas del agua son específicas de cada región y estación del año debido a la variabilidad del aporte de agua dulce de los ríos o el viento, que influye en la cantidad y en la dinámica de sustancias ópticamente activas (las partículas presentes en el agua). Por este motivo, es necesario desarrollar algoritmos (conjunto de instrucciones matemáticas que “traducen” la señal de satélite en imágenes legibles) específicos para cada región y así mejorar la evaluación de la calidad del agua.
En este sentido, AZTI-Tecnalia ha adaptado un protocolo de medida con el espectrómetro de campo “Ocean Optics High-Resolution Fiber Optic Spectrometer HR4000CG”, cuyo trabajo ha sido publicado en la Revista de Investigación Marina por S. Novoa, G. Chust y J.M. Froidefond. Este aparato se utiliza para medir tanto la luz incidente del sol como la luz ascendente reflejada por la superficie del agua, y con una serie de ecuaciones, se calcula la reflectividad del agua. Estas medidas se utilizan para desarrollar algoritmos para la estimación de la concentración de clorofila-a, turbidez y concentración de sólidos en suspensión en la superficie del agua.
Los algoritmos desarrollados se aplicarán posteriormente a imágenes de satélite para poder obtener mapas de clorofila de la costa vasca y la plataforma continental del golfo de Bizkaia.