Esta es la pregunta a la que intentan dar respuesta los principales científicos europeos en un encuentro que se celebra del 14 al 17 de junio en el Palacio Miramar de Donostia-San Sebastián. Este encuentro, organizado por AZTI-Tecnalia, se enmarca dentro del proyecto europeo MEECE (Marine Ecosystem Evolution in a Changing Environment), que utiliza modelos de predicción para explorar qué efectos tienen sobre los ecosistemas marinos tanto los diferentes indicadores climáticos (acidificación, luz, circulación y temperatura) como aquellos provocados por el ser humano (pesca, contaminación, especies invasoras y la eutrofización).
Esta es la pregunta a la que intentan dar respuesta los principales científicos europeos en un encuentro que se celebra del 14 al 17 de junio en el Palacio Miramar de Donostia-San Sebastián. Este encuentro, organizado por AZTI-Tecnalia, se enmarca dentro del proyecto europeo MEECE (Marine Ecosystem Evolution in a Changing Environment), que utiliza modelos de predicción para explorar qué efectos tienen sobre los ecosistemas marinos tanto los diferentes indicadores climáticos (acidificación, luz, circulación y temperatura) como aquellos provocados por el ser humano (pesca, contaminación, especies invasoras y la eutrofización).
La aplicación de la Directiva Marco de la Estrategia Marina de la Unión Europea (MSFD, por sus siglas en inglés) requiere de la aplicación de un enfoque ecosistémico para la gestión de las actividades humanas. El reto científico es el de investigar y comprender las sensibilidades y las posibles respuestas de los ecosistemas marinos frente al cambio climático y los efectos directos de la actividad humana.
Entender cómo funcionan los ecosistemas marinos y cómo les afectan y transforman las actividades humanas es uno de los objetivos del centro tecnológico AZTI-Tecnalia. Con dicho fin, el centro tecnológico observa el ecosistema, estudia los procesos y desarrolla modelos que permitan simular los cambios y el efecto de las medidas correctoras que plantea.
Este proyecto, financiado por la Comisión Europea y por el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco (Viceconsejería de Desarrollo Agrario y Pesquero), se inició en 2008 y tiene una duración de cinco años durante los cuales se pretendedesarrollar un modelo acoplado de hidrodinámica (Nutrientes-fitoplancton-zooplancton-detritus (NPZD)) para el golfo de Bizkaia. Este modelo se usará con diferentes escenarios del Panel internacional de cambio climático (IPCC) para simular y evaluar los futuros cambios que pueden ocurrir para las especies pesqueras explotadas y se pondrá en marcha un modelo operacional para simular las consecuencias de diferentes medidas de gestión bajo diferentes escenarios climáticos.