Aumentar la regionalización es el mejor punto de partida para una nueva política pesquera europea, según un estudio publicado en la revista Marine Policy. ¿Qué factor hace que la gestión pesquera sea más sostenible en los EE.UU., Canadá o Noruega que en la UE? Para obtener la respuesta, un grupo de científicos entrevistó a las partes implicadas de esos tres países para poder entender en su globalidad el sistema de gestión de la pesca.
“Algunas buenas prácticas han obtenido mejores resultados que en Europa, aunque esas ideas también se pueden implementar aquí”, afirmó Henrik Österblom, de la universidad de Estocolmo, el investigador principal del estudio.
La política principal que debería estudiar la UE, según Henrik Österblom, sería la regionalización y la co-gestión.
Hoy en día, las decisiones adoptadas en la UE están muy alejadas de las personas a las que afectan directamente. Los ejemplos de Noruega y Norte América demuestran que cuando se implica a los pescadores en una co-gestión regional, aumenta la confianza en el proceso de la toma de decisiones y se contribuye a cumplir la normativa. Asimismo, se contribuye a dar legitimidad al asesoramiento científico.
Otro punto clave del estudio afirma que los EE.UU. han definido la sostenibilidad medioambiental como prioridad máxima, por encima de cualquier otra meta social o económica, mientras que la UE ha fracasado en el intento.
“Dar prioridad a la biología e implementar el asesoramiento científico es fundamental para una pesca sostenible”, declaró Henrik Österblom.
Hay una clara conexión entre ecosistema y sociedad. Por ejemplo, los subsidios contribuyen a una sobreexplotación y un empobrecimiento de los recursos. Al pescar las poblaciones de peces se incentiva la pesca ilegal. El estudio describe cómo la UE ha podido caer en un bucle de retroalimentación tan negativo. Por otra parte, Noruega, Canadá y los EE.UU. han sabido generar bucles de retroalimentación positivos, en los que las cuotas sostenibles están ayudando a regenerar las poblaciones y, así, se desincentivan las prácticas ilegales.
El equipo de investigadores organizó talleres y entrevistó a científicos, gerentes, responsables políticos y representantes del sector de la industria y de ONGs a favor del medioambiente. Mientras que estudios científicos anteriores habían tratado aspectos como las cuotas y los subsidios independientemente, la aproximación de este estudio se ha centrado en evaluar cómo interactúan las diversas medidas de gestión pesquera.
Fuente: CFP-reformwatch.eu