Guillermo Boyra es investigador de la Unidad de Investigación Marina de AZTI-Tecnalia. Guillermo está especializado en la evaluación de recursos pelágicos por métodos acústicos y anualmente participa en varias campañas en el golfo de Bizkaia, enfocadas principalmente hacia el estudio de la anchoa.
Guillermo Boyra es investigador de la Unidad de Investigación Marina de AZTI-Tecnalia. Guillermo está especializado en la evaluación de recursos pelágicos por métodos acústicos y anualmente participa en varias campañas en el golfo de Bizkaia, enfocadas principalmente hacia el estudio de la anchoa.
¿Cuál es la última campaña en la que has participado?
La última campaña en la que he participado ha sido JUVENA09, el pasado mes de septiembre.
¿Qué objetivo tenía esta campaña?
La campaña JUVENA tiene dos objetivos diferenciados. A corto plazo se pretende estimar la abundancia de la población de anchoa juvenil y su distribución espacial a principios de otoño, cuatro meses después de haberse producido la puesta de la anchoa, que tiene lugar en primavera. La campaña JUVENA se encarga entonces de evaluar cuántos de los huevos que fueron puestos han sobrevivido durante ese período, consiguiendo llegar a la fase juvenil. A un plazo un poco más largo, tratamos de estudiar si este índice de abundancia de juveniles, nos podría aportar una información anticipada sobre la cantidad de anchoa que sobrevivirá a lo largo del invierno para “reclutarse” al año siguiente, esto es, ingresar en la población de adultos sexualmente maduros que participarán en la puesta de la primavera, cerrando así el ciclo de vida de la especie.
¿Puedes comentar los resultados preliminares?
Este año los resultados obtenidos son bastante esperanzadores, ya que después de varios años de malos reclutamientos y de llevar cerrada la pesquería desde 2005, este año hemos obtenido la estima más alta de toda la serie, que empezó en el año 2003. Todo apunta a que la anchoa podría recuperarse por encima de los niveles de biomasa obtenidos en los últimos años.
¿Cuántos días dura una campaña científica?¿Os vais muy lejos?
Las campañas en las que yo participo suelen durar desde unas dos semanas a un mes. Son relativamente largas porque el área que debemos cubrir es bastante amplia: suele incluir la costa cantábrica desde Asturias hasta Fuenterrabía y la costa francesa desde Hendaya hasta la altura de Nantes aproximadamente. Normalmente se cubre toda la plataforma continental hasta llegar al cantil, que es la franja de pendiente pronunciada que conecta la plataforma continental y el fondo oceánico. Dada la enorme extensión de la plataforma continental en aguas francesas es allí donde más nos alejamos de la costa: unos doscientos kilómetros, que a la velocidad a la que se desplaza el barco suponen unas doce horas de navegación ininterrumpida.
¿Cómo es un día normal en una campaña?
Nos levantamos un poco antes del amanecer, desayunamos y ponemos en marcha los equipos para que estén listos y grabando datos en cuanto salga el sol. A partir de ese momento, hacemos turnos de vigilancia frente a la pantalla de la ecosonda científica, anotando comentarios sobre los registros que vamos detectando. Cuando detectamos una agregación de bancos de peces en la ecosonda, realizamos un lance de pesca para identificar las especies y sus tallas, que luego usaremos en la estimación de abundancia. Las pescas duran algo más de una hora. Luego hay que separar la captura por especies y tallar los individuos. Y vuelta a vigilar. Cuando te relevan del turno, si hace bueno, sales a cubierta a tomar el sol, o si no, te pones una película o lees una novela. Hay quien hace sudokus. En los barcos no tienes muchas más posibilidades, la verdad. Los turnos de comida son a la una y a las siete. Dependiendo del encargado de la cocina, suele incluir pescado fresco recién capturado, cosa que se agradece. El registro de datos se termina con la puesta de sol, así que después de cenar, si no hay pesca nocturna, se cierra el chiringuito. Una película en la sala común y a la cama, que mañana hay que madrugar.
¿Qué pasa si hay mal tiempo? ¿Perdeis muchos días de trabajo a causa de mala mar?
El tiempo meteorológico es una de las preocupaciones constantes de las campañas. Sobre todo si, como en nuestro caso, empleas embarcaciones pequeñas, que soportan peor el oleaje y el viento. Cuando hay mal tiempo normalmente entramos a resguardarnos a algún puerto hasta que amaine. Si estamos cerca, entramos en Pasajes para poder pasar unos días en casa. Pero si estamos lejos, podemos entrar en algún otro puerto, para no perder horas de navegación. En la costa cantábrica hay numerosos puertos en los que entrar a refugiarse (Guetaria, Bermeo, Bilbao, Santoña, Santander o Gijón, por mencionar algunos), pero en la costa francesa la cosa es más complicada. Pasas directamente de Pasajes a La Rochelle o Lorient, a 18 y 24 horas de navegación respectivamente. Así que cuando trabajamos en aguas francesas estamos siempre pendientes de los partes meteorológicos, que recibimos dos o tres veces al día y analizamos con lupa.
¿Para cuándo la próxima?
Pues ahora me llega el parón invernal, así que no me embarcaré hasta mediados de abril del año que viene, que tendré dos campañas seguidas.