El análisis de precios en los mercados pesqueros está experimentando una creciente importancia en los últimos años. Hay un interés por entender y dar respuesta al problema de baja rentabilidad económica que el sector pesquero atraviesa desde hace ya varias décadas y que puede llegar a ser incluso negativa.
El análisis de precios en los mercados pesqueros está experimentando una creciente importancia en los últimos años. Hay un interés por entender y dar respuesta al problema de baja rentabilidad económica que el sector pesquero atraviesa desde hace ya varias décadas y que puede llegar a ser incluso negativa.
Este problema no es específico de un sub-sector pesquero o de un mercado concreto en una región o país, sino que se ha convertido en una característica propia y permanente de la práctica totalidad de los mercados pesqueros de la Unión Europea (UE). El sistema de venta habitual en el País Vasco es un sistema de subasta a la baja donde los compradores son siempre los mismos, lo cual dificulta la transparencia del proceso.
No obstante, el sistema de venta directa en la calle o a restaurantes también es habitual en el caso de las descargas de la flota artesanal en algunos puertos y para las especies con menores descargas y mayores precios unitarios. Si bien este último sistema añade valor al recurso capturado, dificulta el conocimiento de esta actividad al no producirse la comercialización del pescado a través de las cofradías.
Un proyecto de investigación en el que participará Azti-Tecnalia y financiado por el Gobierno Vasco, abordará estas cuestiones y con especial interés la pesquería del verdel.
En los dos últimos años, se ha planteado la necesidad de introducir políticas que conduzcan al incremento de los precios, tales como la fijación de un sistema de cupos diarios de capturas por pescador y día, complementario al sistema de regulación por TAC. Esta medida fue implantada con carácter oficial en 2009, tras la experiencia piloto que, de forma voluntaria, el propio sector pesquero vasco llevó a cabo durante la costera del verdel de 2008. Se necesitan este tipo de estudios para identificar exactamente el cupo diario por tripulante que maximiza los ingresos de la flota, ya que hasta la fecha el cupo diario previsto no ha cumplido este objetivo.
Alternativamente, en base a la evolución positiva observada en otras regiones (donde los precios en primera venta se han incrementado), podría plantearse la aplicación de otras posibilidades en relación con los canales de comercialización, tales como los sistemas de ventas a través de lonjas electrónicas o contratos de compra-venta de pescado. Sin embargo, estas alternativas no siempre proporcionan resultados positivos y además existe un rechazo por parte de los agentes que intervienen en el proceso de subasta en el mercado interior pesquero del País Vasco. Este rechazo no se aprecia únicamente en el País Vasco sino que es generalizado a nivel de los puertos europeos y motivo principal por el que el sistema de subasta a la baja sigue predominando en Europa. A pesar de todo, resulta de gran interés el análisis y posible repercusión en los precios de estos nuevos canales de comercialización.
Finalmente, también sería necesario estudiar nuevas formas de comercialización tales como la introducción de un ecolabel o label para alguna especie concreta. Principalmente, para aquellas especies que presentan mayores valores unitarios (tales como el salmonete, el lenguado, etc.). En este caso, no sólo debe analizarse el lado de la oferta sino también de la propia demanda.