El “Belgica”, barco de la marina belga dedicado a la investigación oceanográfica, ha recalado estos días en el Museo Marítimo de Ría de Bilbao. Este barco permanecerá atracado en los muelles del Museo hasta este sábado, cuando partirá con la marea.
El “Belgica”, barco de la marina belga dedicado a la investigación oceanográfica, ha recalado estos días en el Museo Marítimo de Ría de Bilbao. Este barco permanecerá atracado en los muelles del Museo hasta este sábado, cuando partirá con la marea.
A bordo del buque, y en el marco de colaboración entre el Ministerio de Economía del Gobierno Belga y AZTI-Tecnalia, investigadores de este centro tecnológico vasco experto en investigación marina y alimentaria realizarán una campaña empleando tres sistemas de ecosondas multihaz -tecnología empleada para conocer la profundidad y morfología de los fondos marinos- frente a la costa de Lekeitio.
La información recabada, que se integrará dentro de las acciones que el centro AZTI-Tecnalia realiza en el proyecto MESHAtlantic financiado por el programa de cooperación transnacional del área Atlántica del Fondo de Desarrollo Europeo, servirá para producir mapas de hábitats marinos a escala europea. En este ámbito aún existe una significante falta de información y la cartografía de hábitats del fondo marino es crucial para la adecuada implementación de legislaciones europeas, medidas de gestión de recursos y conservación de la biodiversidad.
Información básica con múltiples utilidades
Profundidad, velocidad del sonido, lecho marino, ecosonda, batimetría, sensor de movimiento, marea… Todos estos términos son expresiones que forman parte en el proceso de recopilación de datos y representación exacta del fondo del mar.
El conocimiento de las características de los fondos resulta una información básica para conocer y predecir la distribución de los hábitats así como los bienes y servicios que el ecosistema marino aporta al ser humano. Esta información también podrá ser empleado para inferir cuál será el efecto del cambio climático en los hábitats y en los procesos geomorfológicos en los estuarios y arenales de nuestras costas. Además, la legislación vigente obliga a la caracterización morfológica de los fondos marinos y los hábitats con el fin de tomar las medidas necesarias para su protección y gestión.
Así mismo, también existe una demanda de “topografía marina” por parte de múltiples usuarios (centros de investigación, servicios de salvamento y seguridad marina, ocio marítimo, empresas que realizan proyectos para estudios marinos o para la construcción de infraestructuras…).