Durante la época estival (de finales de Julio a finales de Septiembre de 2013) AZTI-Tecnalia realizará una campaña para estudiar un remolino oceánico de cerca de 80 km de diámetro situado frente a la costa vasco-cántabra (desde la costa hasta 45ºN y entre 2º30’O y 4º30’O). Para ello se utilizará una tecnología innovadora: un planeador submarino (glider).
El remolino que se va a estudiar está situado en el sureste del Golfo de Bizkaia. Estudios previos indican que los años en los que se genera, lo hace en invierno. Su generación depende de un flujo cálido que migra sobre el talud marino y ciertos años llega a nuestras costas. El remolino se mantiene prácticamente en la misma zona (frente a la costa vasco-cántabra) durante meses.
Los investigadores no conocen con exactitud dónde y cómo se origina y cuáles son las características en profundidad; aunque parece ser que podría generarse por la interacción de la corriente con las discontinuidades batimétricas de los cañones de Torrelavega y Cap Breton y que tendría una extensión vertical de más de 1000 metros.
Debido, en parte, al largo periodo que se mantiene este tipo de remolino en la zona, los científicos consideran que puede tener efecto en la biología marina de la zona y es capaz de retener plancton, incluyendo estadios tempranos (huevos y larvas) del desarrollo de diferentes especies de peces que desovan en las proximidades. El objetivo general de esta campaña es conocer más sobre las características de esta estructura, así como de comenzar a entender el efecto que pueda tener en el ecosistema marino.
La campaña GESEBB, financiada por el proyecto europeo JERICO (7º Programa Marco) y el Gobierno Vasco (Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad, Dirección de Pesca y Acuicultura), la realiza AZTI-Tecnalia en colaboración con el instituto francés INSU (CNRS), SASEMAR y la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno Vasco.
Su misión es la de navegar hacia el remolino para mantenerse en él durante dos meses, midiendo en continuo las características del mismo, entre ellas la salinidad, temperatura, contenido en salinidad y clorofila y turbidez. Además, gracias a la colaboración de SASEMAR, se lanzarán al agua dos boyas de deriva en el centro del remolino, que darán una estimación de las velocidades de giro de las corrientes.
En su camino hacia el remolino, el glider hará una primera parada cerca de la boya de Matxitxako, perteneciente a la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología (DAEM) del Gobierno Vasco, con el objetivo de contrastar las medidas de temperatura y salinidad con las tomadas por la boya. Una vez finalizada su misión, el glider volverá a aguas costeras donde será recuperado por los técnicos de AZTI-Tecnalia.
¿Qué representa este estudio de novedoso frente a otros estudios anteriores?
Las observaciones in situ de los remolinos oceánicos son aún escasas y existen pocos estudios en los que se haya combinado el uso de diferentes tecnologías para el estudio de las características en 3D de estos fenómenos oceánicos. En este estudio, además de usar gliders que son instrumentos novedosos, se utilizarán datos de boyas operacionales fondeadas durante varios años sobre el talud y pertenecientes a la DAEM, boyas de deriva, satélites oceánicos y simulaciones numéricas realizadas con modelos oceánicos.